El comercio electrónico hace referencia a cualquier transacción que se da a través de internet o redes informáticas.
Las empresas cada vez tienen mayores posibilidades de crecer a través de distintos medios, sobre todo ahora con el auge del internet y de los medios digitales.
Hoy te contaré sobre qué es el comercio electrónico, para qué sirve y qué beneficios puede traer a tu empresa o negocio.
¡Comencemos!
El comercio electrónico, también conocido como e-commerce, ha ido ganando mayor terreno con el paso del tiempo en varias partes del mundo y México no es la excepción.
De acuerdo con cifras de Conecta Software, en 2019 el comercio electrónico supuso el 13.7% de las compras totales en el mundo y se estima que para 2021 esta cifra incremente hasta 17.5%.
Aterrizando un poco más estos números, en México, según un estudio realizado por la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), citado por CualHost, el comercio electrónico aumentó un 30% en comparación con 2019.
Estas cifras hablan de un gran aumento y de un cambio transitorio en cuanto a la forma de comprar diferentes productos, mismo que se debe a la penetración que ha tenido el internet en nuestra vida de la mano con las redes sociales.
Sin mayor preámbulo, vayamos al tema…
El comercio electrónico es aquella actividad económica que permite la compra-venta de productos y servicios a través de medios digitales, como páginas web, plataformas, aplicaciones móviles y redes sociales.
Esto supone accesibilidad y rapidez, ya que se pueden llevar a cabo transacciones a cualquier hora y en cualquier lugar del mundo. No hay horarios.
Asimismo, el e-commerce ha logrado que las ventas de varias empresas incrementen porque muchas personas prefieren no tener ningún tipo de contacto con los vendedores; simplemente quieren obtener los productos o servicios desde la comodidad de su hogar a través de un par de clics.
Por ello, cada vez más organizaciones optan por tener páginas web y crear perfiles en diferentes redes sociales para lograr un mayor alcance y un incremento en sus ventas, pues se han dado cuenta de que esto es lo de hoy y tienen que adaptarse a las necesidades y gustos de su público.
Si bien siguen existiendo personas que no confían mucho en la compra-venta por internet, estas son cada vez menos, ya que se han creado fórmulas de compra que generan una mayor confianza entre los usuarios.
Pero esto no siempre ha sido tan fácil como ahora.
Para llegar al proceso en el que estamos actualmente, tuvieron que darse muchos cambios.
Veamos cuáles fueron los más importantes, de forma resumida.
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Hacia 1920, comenzó su gran auge gracias a que surgieron las ventas por catálogo y mediante correo postal en Estados Unidos. Este fue el primer modelo que rompió con lo tradicional y que permitió la compra desde casa.
Para 1960, en el mismo país, se inventó una forma de intercambio de datos electrónicos (EDI), que permitía a las personas realizar transacciones electrónicas e intercambiar información comercial.
En la década de los 70 aparecieron las primeras relaciones comerciales a través de las computadoras, pero el servicio aún era muy limitado y casi inexistente.
Diez años más tarde, gracias a la televisión, se comenzaron a dar las televentas, lo que ayudó a darle un mayor realismo al comercio, pues los productos ya eran exhibidos de manera más directa y mostrados en términos reales, al menos físicamente.
La venta se hacía a través de llamadas telefónicas y el método de pago era por medio de tarjetas de crédito.
En 1989 se dio un gran paso con la creación de la World Wide Web, que permitió la transmisión de información entre computadoras, cambiando totalmente el modo de comunicación y el de comercialización.
Un par de años más tarde llegaron dos de los grandes portales enfocados en la comercialización: Cadabra, que un año más tarde cambió su nombre a Amazon (1994), y eBay (1995).
Actualmente, con toda la tecnología de la que disponemos, el e-commerce ha logrado crecer a un ritmo acelerado, modificando los hábitos de consumo de las personas.
Si bien el objetivo del comercio electrónico es el mismo que el tradicional: generar y aumentar el número de ventas de una empresa o negocio, existen características del e-commerce que lo diferencian de las prácticas tradicionales.
A continuación, te explicaremos algunas de las más importantes.
Hace algunos años, era imposible pensar en que se podrían obtener productos o servicios de otros países o continentes. Únicamente era posible si la empresa era grande y contaba con distintas sedes.
Ahora, con la llegada del comercio electrónico, esto ha cambiado. Los consumidores pueden ingresar desde donde estén a la página de una empresa que se encuentra al otro lado del mundo y comprar lo que ofertan de una manera fácil y rápida.
Como mencionamos en líneas anteriores, el comercio electrónico permite una disponibilidad completa, es decir, los siete días de las semanas, las 24 horas del día, sin importar el lugar desde donde se quiera realizar la transacción.
El e-commerce permite personalizar la información que se muestra al consumidor: poner su nombre, anunciar artículos en función de sus gustos, intereses y compras anteriores, entre otras cosas.
Otra de las características del comercio electrónico es que permite que haya una retroalimentación entre los consumidores y las marcas.
Los compradores pueden hacer preguntas o comentarios sobre un producto y, si se cuenta con la optimización, las marcas pueden responder a ellos de manera rápida y eficaz, logrando que exista un mayor contacto y cercanía.
Como podemos ver, el comercio electrónico posee características que lo convierten en una gran opción dentro de los negocios.
Por si aún te quedan dudas de cuán importante es comenzar a actualizarse y valerse de las herramientas que nos da lo digital, déjanos decirte qué funcionalidades tiene el e-commerce.
Aprovechar los diferentes canales que actualmente existen, le da un plus a cualquier organización o negocio, ya que los usuarios optan cada vez por aquellas operaciones que resultan más rápidas y sencillas.
Asimismo, las empresas que tienen presencia a través de lo digital se ven beneficiadas en el sentido de que tienen acceso a millones de usuarios en todo el mundo. La clave está en saber cómo hacer crecer la presencia de la marca para ser conocidos en todos los rincones.
Lanzar un producto o servicio al mercado de manera tradicional puede requerir de una fuerte inversión en publicidad y proveedores para conseguir resultados de manera un poco más rápida. Eso no sucede en el e-commerce.
Por esta razón, muchos emprendedores recurren a este para dar a conocer sus productos, sus especificaciones y sus funciones, permitiendo incluso que exista una interacción entre estos y los consumidores para convencerlos de la compra.
Muchos negocios tienen años de trayectoria, pero aun así no han podido lograr un reconocimiento alto de la marca. El comercio electrónico puede ayudarte si te encuentras en esta situación.
¿Cómo? Tener presencia en la comunidad cibernética y en las redes sociales ayuda a que una marca gane mayor visibilidad y, por lo tanto, sea conocida por un mayor número de personas. Incluso, por ejemplo, los comentarios en tus páginas te ayudan a ganar credibilidad, clientes y a posicionarte más alto.
No dejes de lado el comercio electrónico si quieres hacer crecer tu negocio sin importar la industria en la que te encuentres.
De la mano de las funciones del e-commerce, llegan también los beneficios. A continuación, te mencionaré algunos de los más importantes para que los tengas en cuenta.
Sé que puedes pensar que tener una tienda virtual será igual de difícil que un negocio físico y que necesitarás contratar a muchos empleados más, pagar por soporte tecnológico y demás cosas, pero esto no es así.
Para el buen funcionamiento de una tienda online únicamente necesitas a cinco personas. Sí, leíste bien ¡cinco personas!
Ahora te diré qué función tendrá cada una:
a) La persona que recibirá la orden o el pedido, lo preparará para la entrega y se encargará de resurtir los productos, manejar el depósito y llevar el inventario. Es decir, estará a cargo de toda la logística hasta la entrega del artículo
b) El trabajador que mantendrá actualizado el catálogo (anunciar cuáles están descontinuados, cuáles son nuevos, cuáles están agotados). También se encargará de actualizar los precios y las promociones. En general, llevará la estrategia del negocio.
c) Aquella persona que se comunicará con los clientes de manera personalizada y que se encargará de dar a conocer los nuevos productos, así como del control de las ventas realizadas.
d) El colaborador que hará los informes de las transacciones, los contra cargos y las devoluciones.
e) Finalmente, otra persona deberá encargarse del departamento de calidad y satisfacción del cliente. Tendrá que llevar las bases de datos, las encuestas y todo lo que guarda relación con la opinión de los clientes.
Esto no es lo único bueno, pues aparte de que se necesita un número bajo de personal, todo se puede gestionar desde una plataforma que será llevada por una única persona.
Suena genial, ¿no? Deja de complicarte entonces y deja de pensar que el comercio electrónico es difícil de implementar, ¡ya estamos en otros tiempos!
El e-commerce se ha posicionado como una excelente alternativa para los pequeños y medianos negocios porque no demanda una gran inversión en comparación con el comercio tradicional.
Permite, por ejemplo, ahorrar en nómina de empleados, gastos relacionados con el mantenimiento y el alquiler de tiendas físicas, muebles, decoración, seguridad, entre otras cosas que se van necesitando.
El comercio electrónico supone un ahorro porque funciona con un menor número de personas, pero ojo, hay muchas empresas que funcionan con ambas modalidades, sobre todo aquellas que son grandes.
Esta también es una buena opción porque se puede abarcar más nichos de mercado y reforzar ambos medios.
¡Así es! Puedes estar descansando, cenando o conviviendo con tus amigos sin preocuparte por tu negocio, pues este seguirá disponible para el público, recibiendo pedidos.
Tus productos siempre estarán al alcance de los usuarios, lo que sin duda le dará un plus a tu compañía.
El comercio electrónico permite implementar un gran número de herramientas para saber quién es tu cliente, qué hizo, qué dejó de hacer en tu tienda, en qué paso se quedó, etcétera.
Imagina que un usuario accedió a tu página, agregó tres artículos a su carrito de compras, pero ya no siguió con el proceso, por lo que no lograste esa venta.
¡No te preocupes si eso sucedió! De hecho, suele ser común que las personas se queden en el proceso, por ello, existen herramientas que te ayudan a que tus prospectos regresen a su carrito de compras y finalicen la compra.
Esto se logra a partir de la información que se puede obtener sobre la identificación del cliente, sus patrones de consumo y las preferencias del mercado.
Ver a un gran número de personas formadas o dentro de tu tienda da mucha satisfacción, lo sé, porque es un indicador de que habrá ventas y buenos ingresos, pero… ¿te has fijado en cuántas personas optan por irse por no querer esperar? No son tres o cinco sino muchas. Es decir, las ventas pudieron ser mejor, pero por ese factor se vieron afectadas.
Incluso, algunas personas suelen ir a otras tiendas, en caso de que se trate de un centro comercial, que estén más vacías, con el objetivo de regresar cuando haya menos gente, pero entre todas las distracciones que puede haber, muchas no vuelven, sea porque se les olvidó o porque terminaron comprándole a la competencia.
Con el comercio electrónico, esto no sucede: se pueden realizar varios pedidos al mismo tiempo y las personas no tienen que colocarse en lista de espera, así que en cuanto estén decididas, podrán realizar la compra sin mayor problema.
Las redes sociales y todos los recursos digitales que están al alcance de las personas permiten que tu empresa o marca pueda darse a conocer de manera más “sencilla” y rápida. Incluso, hay herramientas de pago para publicitar tu sitio o tus productos.
Antes de hacer uso de estos medios, haz un análisis para ver si será funcional y redituable para tu compañía. A veces, no es necesario.
La expansión del e-commerce ha llevado a establecer diferentes tipos de comercio electrónico. Enseguida te explicaré de manera breve cinco de ellos.
El e-commerce business to business (negocio a negocio) supone una transacción comercial únicamente entre empresas que operan a través de medios digitales; es decir, no hay intervención por parte de los consumidores.
Se da, generalmente, cuando la compañía vendedora ofrece productos al por mayor o distribuye materias primas que suelen utilizar otras industrias.
También puede tratarse de servicios, por ejemplo, la adaptación de un software dentro de una empresa.
El business to consumer (negocio a consumidor) es el tipo de comercio electrónico más conocido y el más empleado.
Es el que se da entre un negocio en línea y una persona interesada en adquirir un producto o servicio.
Aquí el cliente puede acceder a la tienda desde cualquier lugar y desde cualquier dispositivo móvil, y realizar la compra en el momento en que lo decida.
El comercio electrónico business to employee (negocio a empleado) suele darse dentro de empresas grandes.
Para entender un poco mejor de qué se trata, es cuando, por ejemplo, las compañías lanzan algunas promociones u ofertas en su tienda en línea para sus colaboradores, con el fin, principalmente, de lograr un mejor desempeño laboral y, por ende, mejores resultados. Es como un incentivo.
El consumer to consumer (de consumidor a consumidor) es un tipo de e-commerce que ha ganado terreno en los últimos años.
Se da cuando una persona ya no utiliza un producto y lo ofrece para su venta a través de redes sociales o plataformas específicas. Se conoce también como compras de segunda mano.
El proceso es prácticamente el mismo que se da dentro de una tienda online, aunque aquí la desventaja es que no hay una marca detrás que dé garantías sobre el producto. Solo puedes basarte en comentarios de quienes ya le han comprado o investigar un poco su perfil para ver qué tan confiable es.
Las transacciones govern to consumer (de gobierno a consumidor) son las menos comunes. Se dan cuando un gobierno pone a disposición de los ciudadanos acceso a servicios o productos en línea por medio de los portales oficiales o plataformas.
Se considera comercio porque se efectúa un pago para realizar un trámite, como declaración de impuestos o certificados, y se puede tener acceso al mismo de forma online en cualquier momento.
El e-commerce G2C permite economizar el tiempo, logrando trámites más rápidos y seguros, al mismo tiempo que se tiene un respaldo electrónico y hay un ahorro de dinero: los trámites en línea suelen ser más baratos.
Estos son los cinco tipos de comercio electrónico más utilizados en la actualidad.
Los cambios no dejan de darse dentro del e-commerce y ante esto, surgen nuevas tendencias que las empresas deben considerar para no quedarse atrás y brindar una buena experiencia a los consumidores.
Algunas de las más importantes, que parece que llegaron para quedarse por un buen periodo, son las siguientes:
Existe la posibilidad de realizar compras en tiendas físicas de una forma práctica, fácil y segura. Para ello, únicamente necesitas pasar el lector sobre el código QR, ingresar la información de tus tarjetas de crédito en la app (solo la primera vez) y autorizar el monto del servicio o producto.
Esto te permitirá realizar un gran número de operaciones: desde comprar gasolina hasta adquirir productos en algunas tiendas sin tener que hacer filas.
Las pequeñas y medianas empresas comienzan a tener un mayor alcance y empiezan a brindar una mejor experiencia a los usuarios, ofreciendo nuevos métodos de pago por medio de aplicaciones móviles. Esto resulta muy útil porque supone un ahorro de tiempo y dinero en traslado y espera.
Un ejemplo de esto es la tecnología NFC, que permite que dos dispositivos que estén cerca físicamente compartan pequeñas porciones de información. Asimismo, da seguridad a los usuarios porque utiliza método de encriptado, lo que dificulta que alguien pueda hackear y obtener esos datos.
Se han creado varios programas y aplicaciones que ayudan a reducir el riesgo de fraude que se encuentra latente al emplear el comercio electrónico. A través de estos, se busca proteger al comprador y al vendedor.
Unas de las plataformas o medios más conocidos que cuidan este aspecto son PayPal y Mercado pago, que garantizan que tu dinero estará a salvo hasta que recibas el producto y verifiques que se encuentra en buenas condiciones y que es lo que pediste.
Las búsquedas por voz ya son una realidad y, por ello, se ha visto un aumento en los softwares de voz que suponen una modificación en cuanto a los hábitos de interacción entre los usuarios y sus dispositivos móviles.
Esto apenas está empezando, pero se espera que en los próximos años haya un incremento en las búsquedas por voz, lo que significaría un cambio en el mercado online.
Para esto, se tendrán que optimizar las tiendas en línea, con el fin de que los resultados que arrojen sean los más apropiados.
Los chatbots son programas que tienen la capacidad de leer y responder mensajes de manera rápida.
El objetivo del conversational commerce es servir como guía para los clientes con la finalidad de que puedan realizar sus compras de la mejor manera posible.
No se trata únicamente de estar disponibles todo el tiempo, sino también de utilizar la data a nuestro favor.
Estas son solo algunas de las tendencias del comercio electrónico que se prevé que irán creciendo y ganando mayor fuerza en los próximos años. Así que si estás dentro del e-commerce o estás pensando en unirte, tómalo en cuenta.
Ahora que sabes todo esto sobre e-commerce, quiero hablarte sobre las plataformas más conocidas para comercializar productos a través de medios electrónicos, mismas que funcionan como intermediarias entre las empresas y los consumidores.
Algunas de las más populares, debido a su funcionalidad, son las siguientes:
PrestaShop es una plataforma de e-commerce que permite crear y configurar una tienda online de manera rápida y sencilla.
Es muy intuitiva e incluye una gran cantidad de funciones, mismas que puedes expandir por medio de plugins y temas. Esto puede no ser necesario, ya que PrestaShop incluye prácticamente todo lo que se requiere para montar una tienda en línea.
Magento se enfoca más en compañías grandes, debido a que es una plataforma potente. Por lo mismo, se necesita de cierta experiencia en el desarrollo web para sacarle provecho y realmente entender cómo funciona.
Si quieres poner una tienda online simple o eres principiante, no te recomiendo optar por Magento. Hay opciones más adecuadas para este tipo de perfil, como la primera que forma parte de esta lista.
Shopify es una empresa de Canadá que ofrece un software que simplifica todos los procesos que implica una tienda online para pequeños comerciantes.
Algunos de los servicios que ofrece son pagos, marketing, envíos, herramientas de fidelización, entre otros.
Con estas plataformas será mucho más fácil comenzar a armar tu tienda online, pero para facilitarte todavía más las cosas, te diré de manera breve los pasos para montar una tienda de comercio electrónico.
Elegir una buena plataforma por supuesto que es clave, pero eso no es todo. Hay mucho más trabajo detrás de la construcción de una tienda de comercio electrónico y en este apartado te explicaré cuál es el proceso para lograrlo de manera exitosa.
Tal como un negocio físico, antes que todo necesitar tener claro qué es lo que vas a ofertar en tu tienda electrónica para poder segmentarla.
Esto requiere de una investigación previa sobre el mercado y que delimites tu público meta.
Sobre esos dos puntos girará toda la estructura de tu tienda de e-commerce, así que tómatelo en serio y haz un buen trabajo de investigación.
Antes de emprender un negocio, es necesario estar seguros de contaremos con proveedores que garantizarán el abastecimiento. No nos podemos quedar sin productos por un tiempo prolongado; de hecho, lo ideal es siempre contar con inventario. Eso nos da seriedad.
Asimismo, tienes que definir cómo funcionará la logística: tiempos de entrega, métodos de envío, costos, encargados, etcétera.
Esto es importante porque la gente tiende a buscar sitios de comercio electrónico que brinden garantías en cuanto a los envíos y los tiempos de entrega. Un claro ejemplo es Amazon, cuyo servicio Prime (de pago) asegura que recibirás el producto al día siguiente (dependiendo de la hora de compra, claro).
Ya conoces algunas de las mejores plataformas para el e-commerce, pero no basta con eso. Tienes que darle un toque personal a tu tienda.
Incluso, si la idea que tienes es muy específica y tu proyecto es ambicioso, puedes recurrir a expertos en programación y diseño para desarrollar tu propia plataforma.
Todo es cuestión de que definas muy bien qué es lo que quieres, de cuánto es tu presupuesto y qué quieres proyectar por medio de tu tienda en línea.
Asimismo, ten presente que gran parte de las personas compra por medio de dispositivos móviles, así que tienes que optimizar tu tienda para funcionar en todos ellos. De lo contrario, podrías perder potenciales clientes.
En este punto, tienes que hacerte muchas preguntas, teniendo en cuenta siempre a tu público meta.
¿A través de qué medios vas a llegar a las personas? ¿Qué redes sociales vas a utilizar y por qué? ¿Qué beneficios vas a ofrecer a tus clientes? ¿Cómo vas a establecer contacto con ellos si tienen dudas, preguntas, sugerencias? Tienes que resolver estas y otras preguntas antes de pensar en lanzar tu sitio de comercio electrónico.
Ahora ya sabes todo acerca del comercio electrónico, qué beneficios trae y cómo puedes comenzar a montar tu tienda en línea.
No dejes pasar la oportunidad de llegar a nuevas personas a través de medios más innovadores. Recuerda que, en el mundo de las ventas, es importante mantenerse actualizado y buscar siempre brindar una mejor experiencia de compra para tus clientes.
Asimismo, no creas que por ser todo en línea las cosas serán más fáciles o que podrás abandonar tu negocio y este seguirá funcionando.
El comercio electrónico exige la misma atención que el comercio tradicional; incluso, más para poder darle vida y presencia; de lo contrario, será muy difícil que alguien conozca a tu compañía o marca.
¡Pierde el miedo! El e-commerce es una gran apuesta; únicamente necesitas desarrollar una buena estrategia y en cuestión de meses podrías comenzar a tener presencia en otros lugares del mundo. Maravilloso, ¿no?
Cuéntanos si ya empleas el comercio electrónico dentro de tu empresa y pásanos algunos tips. Será un gusto leerte.