Anteriormente los videos eran considerados como un recurso para conseguir un empuje “extra” a tu estrategia de marketing digital. Una forma de consentir a tus visitantes y destacar entre los demás competidores. Sin embargo, durante el último año los recursos audiovisuales han dejado de ser sólo un lujo, para volverse una necesidad. Un “must” que está más presente en las diversas plataformas digitales, las cuáles han sabido explotar su gran poder de atracción. Es por eso que cada vez más productoras de video están siendo beneficiadas por este importante auge e incursionando en el universo digital. Y si a esto se le conjunta con una estrategia personalizada a través de una agencia de Inbound Marketing, el resultado puede ser arrollador.
Y es que hace tiempo que el video digital ha trascendido los reinos de Youtube, de manera que las principales redes sociales han entrado al quite de las mieles del video introduciendo sus propias plataformas de video nativas. Además con el actual boom de Snapchat, Periscope, los Gifs, los videos 360, las transmisiones en vivo, Intagram stories, entre otros trends, queda más que evidenciado el gran alcance y crecimiento del medio audiovisual.
Así que si todavía tienes dudas sobre si incluir o no materiales en video a tu estrategia de marketing digital, te invito a considerar las siguientes razones, para que tengas claro el potencial que este recurso puede aportar a tu marca:
Ya es sabido que en el marketing digital el Contenido es el rey. Pero en los últimos tiempos se le ha unido una reina: el video. Su idilio amoroso ha resultado tan efectivo e impactante, que se prevé que dure un tiempo algo considerable. De hecho, su alcance ha sido tal, que el presente año ha sido considerado como “El año del video”. Y no es para menos ya que actualmente el material audiovisual supone el 78% de todo el contenido que se consume en la red. Y se estima que 100 millones de internautas consumen video a diario.
De acuerdo a esta tendencia, Cisco prevé que para 2018 los videos supongan el 84% de todo el tráfico de internet. ¡Imagínate!
“Un minuto de video equivale a 1.8 millones de palabras escritas”, al menos es lo que afirma el Dr. James McQuivey de Forrester Research. Y es que aquí el dicho de “una imagen vale más que mil palabras” se maximiza, si consideramos que el video tiene en promedio 24 imágenes por segundo. De hecho, según Hubspot se estima que los estímulos visuales son procesados 60,000 veces más rápido por el cerebro humano, que los estímulos escritos.
De esta manera, el video permite transmitir una gran cantidad de información, de forma contundente y mucho más rápida que cualquier otro medio. Además de que el manejo de imágenes y sonidos, “envuelve” la experiencia del espectador, permitiendo transmitir emociones, lo cual es mucho más efectivo para contar tu historia.
Un contenido en video capaz de captar la atención del usuario más rápido y por mucho más tiempo. Además de que un video no requiere ningún esfuerzo por parte del usuario, sólo se requiere que pulse play y se quede mirando.
En estos tiempos en los que la gente lee cada vez menos, (especialmente los más jóvenes) y se busca la gratificación instantánea, los videos son la mejor manera para comunicarte con aquéllas audiencias más “flojas” por así decir.
Según cifras de Aberdeen, aquéllas compañías que cuentan con videos en sus sitios web gozan de un 43% más de tráfico mediante buscadores, que aquéllas que no los tienen. De hecho, el posicionamiento orgánico en buscadores mejora en un 157% gracias al uso de video, según un estudio de Brightcove. Como los videos provocan que los visitantes permanezcan más tiempo en tu sitio web, esto también favorece tu reputación ante los buscadores. Así que literalmente los videos ayudan a que tus clientes te encuentren más fácil.
Si quieres aumentar la interacción de tus redes sociales, los videos son la opción, ya que son más susceptibles a ser compartidos que cualquier otro tipo de contenido. De acuerdo a un estudio de Brightcove, los videos en redes sociales se comparten 1200 % más que los contenidos de imagen y texto combinados. ¡Se trata de una diferencia brutal!
Y si el video tiene contenido emocional o de humor, también tiene las de ganar. Pero, ¡ojo! que no se trata de llegar con la productora de video y decirle “quiero un viral”. Recuerda que la viralización de contenidos es un animal salvaje, que responde a sus propias e impredecibles leyes. Por lo que mejor concéntrate en conocer bien a tu audiencia y darle lo que quiere.
Sólo considera que el 90% de los videos compartidos contienen historias que apelan a las emociones (ya sean positivas o negativas). Así que ¡a remover corazoncitos!
Está comprobado que los videos favorecen el engagement de los usuarios hacia tu marca, además de que contribuyen a generar una mayor confianza para ellos. ¿Por qué? Cuando ves un video se crea una sensación de acercamiento individual entre la marca y tú. Si eres capaz de manejar adecuadamente la narrativa, podrás lograr que por un breve momento se trate de un 1 a 1 entre tu mensaje y el usuario, solos, sin ningún otro tipo de distracción.
Además de que tu marca resultará mucho más memorable. Se estima que el 80% de los usuarios recuerdan mejor una marca de la que han consumido videos. Y si tu video contiene una historia, se vuelve más memorable aún, pues se ha demostrado de las historias son ¡22 veces más memorables! que los hechos sueltos, según Jennifer Aaker, de Stanford.
Aquí viene la parte más interesante, los videos van un paso más allá y apoyan a tu equipo de ventas. Según Vidyard, 70% de los expertos en marketing afirman que los videos producen más conversiones que cualquier otro contenido. Aquí otros números para que entres en perspectiva:
Los videos no sólo son inspiradores y ayudan a que se conozca nuestra marca, sino que por si fuera poco los videos… ¡venden! Cuando tu cliente potencial está indeciso y de pronto observa un video donde puede examinar con más detalle tu producto o servicio y se le resuelven las dudas, es mucho más probable que realice la compra.
De hecho, el 90% de los compradores online afirma que el video les ayuda en la decisión de compra, y el 85% está dispuesto a comprar en páginas que tengan videos, ya que les ayuda a entender el producto. Además de que 4 veces más usuarios prefieren ver un video sobre un producto, que leer sobre él (eMarketer).
Muchas de las preocupaciones al comprar en línea es el temor a ser engañado, pero si acompañas tu oferta con un video, se aumenta la confianza. ¡Es casi como tener un agente de ventas en tu sitio web!
Si bien es importante que haya un mínimo de calidad por la reputación de tu marca, tampoco es necesaria una super producción al nivel de un spot de televisión. Recuerda que en internet el contenido sigue siendo lo primordial, por lo que si eres capaz de conectar con las necesidades reales de tus compradores y brindarles emoción a través de historias con las que se identifiquen, ya tienes las de ganar. La creatividad aquí es la clave, más allá de los recursos técnicos.
Te guste o no, el video es lo de hoy. Las marcas, las principales plataformas y tus competidores lo saben y ya le están sacando provecho. De hecho, el 52% de los profesionales en marketing consideran al video como el tipo de contenido con el mejor retorno de inversión. Y el 96% de las empresas B2B planean utilizar videos en su estrategia de marketing para el año entrante.
Con todos estos beneficios para tu marca, es obvio lo que te queda por hacer. Si todavía no estás convencido de la importancia de integrar videos en tu estrategia, ya queda en ti si prefieres quedarte atrás en este movimiento global.
Claro, hay que considerar que los videos no son aptos para todos los contenidos, y que se requieren cierta planeación para integrarlos oportunamente en tu estrategia web, por eso es importante que cuentes con la asesoría profesional de una agencia de Inbound Marketing, capaz de brindarte las herramientas para sacarle el mayor provecho a tu incursión en el video marketing.