Hay diferentes tipos de empresas y para poder clasificarlas, es importante entender algunos de los criterios que más se usan, por ejemplo, tamaño, sector, esquema laboral, etc.
Seguramente has escuchado muchísimas clasificaciones de empresas si estás dentro de este ámbito, por eso traigo para ti una lista con los tipos de empresas más comunes.
¿Quieres saber qué tipo de empresa tienes o definir qué tipo de empresa quieres constituir? ¡Continúa conmigo!
Una empresa es un conjunto de personas que, a través de recursos técnicos y materiales, llevan a cabo una actividad productiva alineada a determinados objetivos y la obtención de beneficios económicos.
Una definición más formal es la que se incluye en el Artículo 16 de la Ley Federal del Trabajo, donde dice lo siguiente:
“Para los efectos de las normas de trabajo, se entiende por empresa la unidad económica de producción o distribución de bienes o servicios y por establecimiento la unidad técnica que como sucursal, agencia u otra forma semejante, sea parte integrante y contribuya a la realización de los fines de la empresa”.
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Cada empresa tiene diferentes objetivos y necesidades, y de ahí mismo surge su clasificación, con base en características y funciones.
A continuación, te explico los tipos de empresas que existen y sus principales características.
Las empresas pueden clasificarse según el sector al que pertenezcan, o sea, las actividades que llevan a cabo. Estos son:
El sector primario incluye empresas que se dedican a la recolección, extracción y transformación de recursos naturales.
Algunos ejemplos son agricultura, pesca, ganadería y minería. Unos colocan la minería como el sector secundario, pero generalmente, se considera actividad del primario.
El sector secundario son todas las actividades que se dedican a la transformación de materias primas en bienes.
Por ejemplo, industrias, construcción, artesanía, energía, etc.
Este tipo de empresas también es conocida como del sector de servicios, mismos que buscan responder a las necesidades de las personas.
Se relacionan con el comercio, la comunicación, las finanzas, el transporte, el turismo, entre otros.
El sector cuaternario son todas las empresas cuyo objetivo es ampliar el conocimiento.
Se relaciona principalmente con el desarrollo, la investigación, la educación y actividades tecnológicas.
Es un sector muy relacionado con la innovación.
Esta clasificación se basa en el rol legal que asume la identidad de una empresa.
Aquí entran en juego factores como capital, tipo de responsabilidad de las personas que dirigen la empresa y el número de socios.
Algunos tipos de empresas dentro de esta clasificación son:
Se trata de empresas constituidas por una única persona, es decir, son las que ponen en marcha emprendedores.
Esta persona es la máxima responsable de la situación legal y financiera de su negocio y la única que percibe los beneficios también.
Son empresas conformadas por varias personas, quienes llevan a cabo las actividades empresariales en conjunto.
Todos los miembros son responsables de la situación legal y financiera y también reciben los beneficios.
Se da cuando dos o más personas se unen para obtener beneficios a través de una actividad comercial lucrativa.
En este tipo de empresa, las responsabilidades y los resultados se dividen según lo acuerden los involucrados.
Aquí hay dos clases de socios: los colectivos con responsabilidad ilimitada y los comanditarios, quienes no intervienen en la gestión de la sociedad y cuya responsabilidad es limitada.
Para constituir este tipo de empresa es indispensable que existan estos dos papeles; es decir, un socio gestor y otro que no interviene en este proceso.
Las sociedades anónimas son aquellas en las que la responsabilidad de los socios está relacionada con el capital que aportan.
Una de las características es que la obligación de cada socio se limita al pago de sus acciones.
Las empresas también pueden clasificarse según su tamaño. Pueden ser grandes, medianas o pequeñas, dependiendo de varios elementos. Ahora te explico.
Este tipo de empresas está conformada por menos de 10 trabajadores y sus ventas no suelen superar los 4 millones de pesos al año.
Casi todos los negocios o los emprendimientos en México y el mundo inician bajo esta modalidad y después empiezan a crecer.
Las pequeñas empresas cuentan con entre 11 y 30 colaboradores. Y las ventajas anuales suelen ir desde los 4 hasta los 100 millones de pesos.
Este tipo de empresas representa un poco más del 3% del total de los negocios y más o menos el 15% de empleo en México.
La plantilla laboral de las medianas empresas va desde los 31 hasta los 100 empleados y logran ventas anuales de entre 100 y 250 millones de pesos.
Se trata de unidades económicas con muchas oportunidades de desarrollar su competitividad y crecer. Y representan el 1% de las empresas en México.
Las empresas grandes cuentan con entre 101 y 251 trabajadores y sus ventas superan los 250 millones de pesos cada año.
Están compuestas de la economía de escala, que consiste en ahorros “acumulados por la compra de grandes cantidades de bienes”.
Dentro de este criterio, se considera únicamente el área en donde opera una empresa, teniendo en cuenta también hasta dónde pueden llegar sus actividades dentro del mercado.
Este tipo de empresas opera y comercializa sus productos o servicios solamente dentro de una zona geográfica muy limitada.
Por ejemplo, puede ser una ciudad o una comunidad, pero no ejercen actividad comercial más allá de estos límites.
Generalmente, se trata de microempresas con un número muy reducido de empleados.
Las empresas regionales llegan a más de una ciudad o más puntos dentro de un estado, es decir, los límites geográficos son un poco más amplios.
Estas compañías surgen de emprendimientos que no se limitan solo al crecimiento económico, sino que tienen un impacto en el desarrollo humano y la sustentabilidad.
Este tipo de empresas tiene presencia en todo el territorio de un país aunque solo tenga presencia física en una sola localidad.
Conforme pasan los años, suelen transformarse en compañías comunitarias.
Se consideran indispensables dentro de la economía porque crean empleos y abastecen a su país con bienes y servicios.
Las empresas multinacionales tienen operaciones en más de un país aunque su centro operativo esté en uno solo.
Suelen caracterizarse por tener actividades de su cadena productiva en diferentes puntos o países y contar con clientes globales, desde privados hasta de Gobierno u otras empresas.
A diferencia del tipo de empresa anteriores, las transnacionales no solo alcanzan otros países sino que tienen una operación descentralizada, esto quiere decir que cada región tiene una dinámica independiente.
Estas pueden conformarse de diferentes maneras, por ejemplo, como matriz o filial, como grupos de empresas, por medio de fusiones, etcétera.
Esta clasificación se basa en el porcentaje de ventas que producen las empresas dentro de un mercado específico.
Este tipo de empresa se caracteriza por contar con una estrategia que busca ampliar su cuota de mercado frente a la competencia.
Se enfocan en un mercado muy específico, actuando casi como un monopolio. Generalmente, son compañías muy grandes, pues solo así pueden tener una buena rentabilidad.
Esta clasificación se basa en la manera en que los trabajadores llevan a cabo sus labores profesionales.
Siempre ha habido diferentes métodos de trabajo, pero con la pandemia de COVID-19, los trabajadores que realizan actividades desde casa aumentaron.
Bajo esta perspectiva, las empresas se dividen en…
Las compañías bajo este esquema realizan todas las actividades laborales en sus propias instalaciones.
Por lo general, son negocios cuyas operaciones requieren trabajo físico o una cooperación constante entre áreas o equipos.
Estas organizaciones favorecen el trabajo flexible, permitiendo a los colaboradores llevar a cabo sus actividades desde casa u otros lugares en los horarios que se establezcan previamente.
Este tipo de empresas opta por combinar los dos modelos de trabajo anteriores, es decir, turnan sus actividades entre presencial y remoto, según lo que deban hacer.
Puede ser dependiendo de las actividades que tengan o pueden decidirse días para hacer home office y otros para ir a oficina.
Su capital proviene de individuos o personas particulares, quienes invierten para obtener una rentabilidad y beneficios económicos por medio de las actividades comerciales.
La toma de decisiones, generalmente, se basa en los objetivos de ganancias, considerando siempre los riesgos y el mercado al que se dirige la producción.
A diferencia del tipo de empresas anteriores, las públicas reciben inversiones de las arcas del Estado.
Por lo regular, se trata de compañías que brindan servicios a la sociedad y no implican beneficios para particulares.
El Estado suele crear estas empresas para satisfacer las necesidades sociales o impulsar el desarrollo económico.
Este tipo de empresas reciben capital tanto público como privado, debido a que la inversión pública no sube todas las necesidades para llevar a cabo las actividades profesionales.
Esta última categorización se basa en el avance tecnológico en los procesos y las herramientas de una compañía.
Cuando la mayoría de procesos se realiza por medio de herramientas manuales y la infraestructura es limitada, las empresas se consideran artesanales.
Se trata de compañías pequeñas y familiares cuya intención de crecimiento o alcance nunca es alta.
Dentro de estas empresas, se emplean herramientas básicas para ejecutar procesos, como la transformación de materias primas o el empaquetado.
Es decir, la tecnología sí es importante, pero no tiene un peso muy alto.
En estas compañías se emplea maquinaria y procesos mecanizados para crear determinados productos a comercializar.
En este tipo, ya se utilizan plantas de fabricación, maquila en serie u otros procesos mecánicos para acelerar la manufactura.
Este tipo de empresas cuentan con procesos automatizados de producción y suelen emplear ingeniería avanzada para fabricar productos más complejos o avanzados.
En este sentido, es importante la supervisión humana para que las maquinarias realicen su trabajo como corresponde.
En México, existen todos los tipos de empresas que he mencionado previamente, pero hay algunas que son más importantes que otras.
Esto, por supuesto, no es subjetivo, sino que tiene que ver con algunos criterios, que a continuación te explico.
Las empresas tienen un papel muy importante en la aportación al PIB y esta misma aportación puede hacer que su relevancia crezca.
Se trata de un indicador interno importante porque describe el tamaño de la economía y su proyección en el mediano y largo plazo.
Para obtener el PIB de un país, se tienen que sumar los valores de los bienes y servicios que se producen en dicho país durante un tiempo determinado. Suele realizarse de forma trimestral y anual.
Bajo este criterio, las empresas adquieren relevancia según la ocupación laboral con la que contribuyen dentro de su sector.
Por ejemplo, las pequeñas y medianas empresas generan el 70% de empleos en México, el más alto porcentaje.
Finalmente, el tercer punto tiene que ver con la valuación que recibe al contribuir con inversiones o capital.
En este caso, las empresas conocidas como unicornio suelen considerarse como las más importantes por la cantidad de activos y de valor que tienen en el mercado.
Después de este post, ya sabes qué es una empresa y los tipos de empresas que existen, así que puedes saber en cuál de ellas quieres convertir tu negocio.
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