En mi experiencia como estratega de contenido, me he topado con muchos comentarios de clientes o de creativos que tienen dudas alrededor del contenido y su efectividad.
Por ello, quiero compartirte 20 preguntas básicas que te debes hacer y que te ayudarán a asegurar la calidad y la efectividad de los contenidos que realices.
Conoce desde las preguntas de arranque hasta las de estructura y medición que harán que sí o sí, tu contenido funcione para el objetivo que te has trazado.
Para iniciar, existen tres preguntas básicas que te debes hacerte antes de empezar un contenido. Te digo cuáles son a continuación:
La primera pregunta que debes responder es cuál es el objetivo que tu contenido va a perseguir: ¿lo estás creando para tráfico, generación de contactos o para conversión?
Es importante que conozcas la intención de la creación de tu contenido, pues el objetivo será lo que indique si está funcionando o no. Más adelante, te diré cómo realizar esta medición según el objetivo que elijas.
Es sumamente importante que te hagas esta pregunta, ya que debes tener claro para quién escribes.
Conocer a tu público objetivo o buyer persona permitirá que tu contenido llegue a las personas correctas que buscan información relacionada con tu marca.
Recuerda que ¡no todos querrán consumirte!
Por ello, tienes que escribir para aquellas personas que sí pueden llegar a convertirse en tus potenciales clientes y tu contenido será el camino conductor para su decisión final de compra.
Es sumamente importante que tu contenido esté construido a partir de las necesidades, dolores o principales dudas de tus buyer persona (público objetivo).
Te lo aseguro, si desde el contenido respondes a sus necesidades, te irás perfilando como la solución a sus problemas. Por ejemplo: pensemos que nuestra empresa es sobre máquinas para limpiar piscinas.
Al estar en contacto con tu audiencia conoces o identificas cuáles son sus principales dudas (para esto también puedes apoyarte de tu equipo de ventas o de las preguntas frecuentes de Google).
Notarás que existen muchas preguntas sobre la limpieza de piscinas y no todas están enfocadas en la compra inmediata. Una pregunta primaria puede ser:
¿Cada cuánto tengo que limpiar una piscina? Y esta pregunta puede convertirse en un título perfecto para tu contenido.
De esta forma, respondes a una necesidad inmediata de tus potenciales clientes y garantizas la efectividad de tu contenido.
Recuerda: un contenido que responde a un problema común de tu audiencia ¡siempre será un contenido efectivo!
Ya que tienes las tres preguntas de arranque, es momento de combinar el objetivo con la estrategia. Por ello, aquí te explico las preguntas que te ayudarán a medir la efectividad de tu contenido para los motores de búsqueda.
Recuerda: puedes construir un contenido altamente potencial y que responda a las necesidades de tu audiencia, pero si no tomas en cuenta la forma en la que las personas encontrarán tu contenido, se perderá en la red.
Lo primer que debes tomar en cuenta para los motores de búsqueda y el contenido son las famosísimas palabras clave.
Estoy segura de que, si ya llevas tiempo en esto, el término SEO y palabras clave debe retumbar cada vez más para ti. Por eso quiero explicarte brevemente qué debes tener en cuenta.
Las palabras clave podríamos definirlas como los términos de búsqueda comunes que utiliza tu público objetivo para encontrar algo relacionado con tu industria en Google u otros navegadores.
Por ello, cuando decidas escribir un contenido, realiza una investigación de palabras clave.
Siguiendo con el ejemplo anterior de las máquinas para limpiar piscinas, podríamos definir como una palabra clave “Limpieza de piscina” y esta misma combinarla con la necesidad de nuestro buyer.
Cuando has elegido la palabra clave que usarás y la sumas a la pregunta o dolor de tus potenciales clientes, es INDISPENSABLE que la incorpores a tu título.
Líneas arriba dijimos que podíamos usar de ejemplo la palabra clave “limpieza de piscina” entonces nuestra fórmula de oro para el título sería la siguiente:
Palabra clave + necesidad del buyer persona
El título nos quedaría algo así:
Limpieza de piscina: ¿cada cuánto debo realizarla?
Los enlaces son otro factor que favorecerá tu contenido frente a los motores de búsqueda. Primero debes saber que existen dos tipos de enlaces:
Son los enlaces que te llevan a navegar dentro de tu mismo sitio web; puede ser un enlace a un contenido relacionado que aporte más valor al usuario que te lee, o bien, un enlace a las páginas más visitadas dentro de tu sitio web (que también se relacionen con lo que abordas en tu contenido).
Ojo: no se trata de enlazar por enlazar.
Los enlaces externos son los que llevan al usuario a otro sitio web, pero estos enlaces externos deben elegirse bajo diversos principios para que sean funcionales.
Ojo: debes realizar un estudio antes de enlazar sitios externos.
Las imágenes son sumamente importantes para cualquier contenido que crees para tu blog; no solo serán el descanso visual que el usuario necesita, sino también, puedes posicionar imágenes en la web.
Cuida que tus imágenes estén íntimamente relacionadas con tu contenido y que estas, preferentemente, no estén guardadas como "imagen001", sino con el nombre del subtema al que acompaña dentro del contenido.
Si haces esto, fortalecerás tu contenido en los motores de búsqueda y ayudarás al usuario a contextualizar mucho más la información.
La estructura es la base de un buen contenido, por ello, te platico cuáles son las preguntas que debes realizarte para garantizar el éxito de tu material.
Este punto, además de ayudarte de forma estructural, también contribuye a los motores de búsqueda.
Estoy segura de que te ha pasado que escribes un contenido y al momento de elegir el título no sabes cómo sintetizar todo lo que quieres decir en unos cuantos caracteres y terminas dejando un título inmenso. ¿Te ha pasado, verdad?
Bien, si creías que esto no impactaba, te cuento que sí impacta y mucho; un título, preferentemente, no debe exceder los 72 caracteres. Esto permitirá que el usuario quede atrapado con unas cuantas palabras.
Piensa en el título como el famoso principio del diseño “menos es más”.
Ojo: no se trata de construir títulos abstractos, pero de esto te hablaré más adelante…
Después del título, lo segundo que atrapará al usuario que entre a tu contenido será tu introducción. Te recomiendo que no abuses de las introducciones larguísimas; sé concreto y dile al grano a tu lector qué es lo que encontrará en ese contenido y por qué debe continuar leyéndolo.
Tip extra con queso: Si quieres ver un ejemplo, regresa al inicio de este artículo y échale un ojo con mucho más detalle a la introducción; verás que es muy breve y prometedora.
Intenta, en la medida de lo posible, que tu contenido cuente con diversos subtemas que puedan relajar la lectura del usuario y, al mismo tiempo, clarificarla. Si divides por pasos o temas tu contenido, será mucho más fácil para él poder entenderlo.
Por ejemplo, si le echas un ojo estructural a este contenido verás que cada pregunta es un tema. ¿Te está ayudando este formato a que sea más claro? Si la respuesta es sí, intenta replicarlo para tus lectores.
Estarás de acuerdo conmigo en que, cuando hablamos de lectura, el orden de los factores SÍ ALTERA el producto.
Haz una división de los temas, pero intenta que lleve una lógica que ayude al usuario en su camino de la comprensión. Por ejemplo, ¿qué habrías pensado si en este apartado de la estructura del contenido hubiera empezado por la conclusión y terminado por la introducción? ¿raro, no?
Cuando ya has construido toda la estructura de tu artículo, no basta con poner un breve cierre al final de tu último punto, asegúrate de anexar una conclusión a tu contenido, de preferencia, que sintetice los beneficios o puntos más importantes y que abra al diálogo con tu cliente potencial.
Ya conoces las preguntas de arranque y de estructura que debes realizarte para garantizar un contenido funciona; sin embargo, también debes contemplar preguntas generales antes de sacarlo a la luz.
Aquí te digo cuáles.
Podrías pensar que esta pregunta aplica según el tipo de negocio, pero ¡no es cierto! Es indispensable que la claridad y la ligereza del lenguaje se apliquen en cualquiera que sea tu giro de negocio.
Te preguntarás, ¿por qué? Muy simple, tú eres un experto en tu industria, pero las personas que leen tus contenidos no siempre lo son y justamente es por ello que te buscan para enriquecer sus conocimientos, por lo que la forma en la que les expliques las cosas debe ser amigable y preferentemente dejando a un lado los tecnicismos o palabras muy rebuscadas.
¡Ojo! No quiere decir que no los puedas usar, los puedes utilizar pero recordando no dar por hecho que el usuario entenderá todo lo que quieres decir con los tecnicismos. ¡Desmenuza la información para que todos estén en la misma sintonía!
Por ejemplo, en el punto cuatro de este mismo contenido, en el que hablé sobre las palabras clave, yo no di por hecho que tú ya conocías a qué me refería con esto y decidí hacer una explicación muy breve de qué son:
Las palabras clave podríamos definirlas como los términos de búsqueda comunes que utiliza tu público objetivo para encontrar algo relacionado con tu industria en Google u otros navegadores.
A esto me refiero con desmenuzar la información.
Esta pregunta es indispensable porque los ejemplos son los que ayudarán a tu lector a entender mucho mejor lo que les quieres decir.
Echa un vistazo a tu contenido y si no utilizaste ningún ejemplo, te recomiendo que anexes unos cuantos.
No basta con tener un título atractivo y prometedor, es indispensable que tu contenido cumpla con lo que le prometiste al usuario desde el título.
Por ejemplo, si tu título es: Limpieza de piscina: ¿cada cuánto debo realizarla? Asegúrate de responder eso, que el usuario cuando entre no encuentre qué es una limpieza de piscina, sino primero responde a la promesa y después ofrece más información de valor.
Mientras más valiosa sea la información que les proporciones a tus lectores, mayor será la efectividad de tu contenido.
La era de los artículos de 300 y 250 palabras quedó atrás; un cliente potencial leerá a detalle tu información, mientras esta no sea de relleno y conteste sus dudas.
¡No te limites!
Estas 4 preguntas son algunos tips extra. Ahora que ya sabes cómo construir un contenido que funcione es momento de que descubras cómo y por qué está funcionando.
Al crear un contenido web, es un hecho que vivirá en la red en el momento en el que le des publicar pero ¡no te quedes hasta ahí!
Comparte ese contenido en tus redes sociales para tener un mayor alcance, resolver más dudas y llevar más tráfico hacia tu sitio web.
Si solo realizas tus contenidos pero no mides la interacción que estos generan, no podrás optimizarlos.
¿Cómo puedes medir esta interacción? Si lo compartes a través de tus redes sociales, evalúa las reacciones, comentarios y compartidos que tu contenido generó.
Si cuentas con un bloque de comentarios en tu blog, revisa si tu contenido generó alguna clase de comentario.
Y, si usas herramientas como Google Analytics, HubSpot o alguna otra que te dé métricas, analiza cuántas personas lo van leyendo (más abajo hablamos a profundidad sobre este punto).
Si aún no estás muy familiarizado con el posicionamiento web, no te preocupes, prometo hacer más artículos para que puedas entender a qué me refiero con escalar posiciones; mientras tanto, intentaré explicarte lo más claro posible.
Sobre un tema existen millones de contenidos existentes en los buscadores como Google, por lo que tienes que hacer que los materiales que redactes resalten entre esos millones.
¿Sabías que la mayoría de los usuarios solo leen los 3 primeros contenidos que aparecen en un buscador? ¡Tienes que hacer que tu contenido escale a esas posiciones.
La forma más sencilla de ver en qué lugar está ubicado tu contenido, es poniendo en el buscador la palabra clave que elegiste y ver en qué lugar te aparece (de forma manual).
Si quieres involucrarte un poco más en el SEO (posicionamiento orgánico) te recomiendo que leas este artículo: SEO: ¿qué es y cómo funciona?
En él encontrarás algunas herramientas que te ayudarán a conocer las posiciones de tus contenidos y cómo estas van subiendo.
Te mencionaba en el punto 18 sobre la importancia de medir cuántas personas han leído tus contenidos o artículos.
Si cuentas con un blog o un sitio web, te recomiendo que abras una cuenta de Google Analytics que te permita ir monitoreando cuántas personas visitan tus contenidos y páginas en tiempo real.
Ahora que si quieres una análisis mucho más profundo y que te ayudará no solo a medir tus visitas sino a optimizar tus contenidos, te recomiendo HubSpot.
Si tu sitio web vive en HubSpot, puedes medir el rendimiento de cada una de las páginas vivas dentro del sitio, incluyendo cada blog que elaboras.
Puedes ver no solo el número de visitas, sino si esas visitas te generaron algún contacto e incluso ¡alguna conversión!
Además, HubSpot te da la opción de optimización de contenidos y te indica qué puntos debes mejorar para que tu contenido escale posiciones orgánicas en los motores de búsqueda.
Ahora que ya conoces las 20 preguntas indispensables que debes hacerte para asegurar un contenido funcional, no esperes más y construye tus contenidos con plena confianza en estos 20 puntos.
Hazme saber si esta información te fue útil y si tienes algún otro punto que consideres importante añadir. Estaré encantada de compartirlo contigo.