En el mundo empresarial las juntas y reuniones de trabajo son muy frecuentes, y en ocasiones pueden llegar a ser largas y tediosas, ¿verdad? Lo peor es cuando la junta no avanza porque se discute un mismo argumento repetidamente o cuando pareciera que no van hacia ningún lado. ¿Te imaginas una forma de reducir considerablemente el tiempo de esas juntas, y al mismo tiempo conseguir importantes innovaciones y tomas de decisiones concienzudas?
Edward De Bono nos ofrece una alternativa que lo hace posible, a través de su metodología del pensamiento conocida como los “Seis sombreros para pensar” o bien, el “Pensamiento de Seis Sombreros”. Este autor maltés es también creador del famoso “pensamiento lateral” y un sin fin de propuestas para desarrollar el pensamiento creativo. De hecho, se le conoce por ser el primero en proponer la necesidad de “enseñar a pensar”.
Su método de los Seis Sombreros fue dado a conocer en los años ochenta y desde entonces ha demostrado una gran efectividad no sólo para mejorar la solución de problemas y aumentar la productividad en ámbitos empresariales, sino también en el plano educativo, y en general como técnica grupal e incluso individual.
¿Es necesaria una técnica para pensar?
Podrías decir que has pensado durante toda tu vida y hasta el momento no has necesitado mayor capacitación al respecto. Sin embargo, quizá no hayas experimentado las posibilidades que ofrece una metodología integradora capaz de brindar dirección y control a tu propio pensamiento.
No lo notamos, pero cuando pensamos a menudo mezclamos una serie de procesos distintos entre sí: vamos de las emociones a la lógica, pasando por los hechos y revolviéndolos con las posibles soluciones. El problema está en que queremos hacer todo al mismo tiempo y no somos capaces de diferenciar y maximizar los diversos procesos en nuestra mente.
Cuando se trabaja en grupo esta problemática se agudiza, debido a que además siempre suelen haber personas a quienes un tipo de pensamiento les resulta más fácil o predominante. Por ejemplo, ¿no te ha pasado que en las juntas siempre hay alguien que suele ver siempre el lado negativo o los puntos débiles de las cosas? ¿U otro que sólo ve los hechos pero nunca propone nada nuevo? Todos tenemos un tipo de pensamiento más predominante en ciertas situaciones, por lo que es común que se generen estos vicios de pensamiento sin que nos demos cuenta.
Otro problema común suele ser el Ego, ya que a veces puede actuar como freno en el proceso de comunicación. Sobretodo en cuanto a la expresión de sentimientos, nuevas propuestas o recepción de críticas. La gente suele utilizar su pensamiento para exhibir su ego. Emplean el pensamiento para atacar y quitar mérito a otras personas, o para tomar un camino individual. ¿Te ha pasado que una discusión se prolonga porque hay alguien que se empeña en defender su punto de vista? También sucede que quizá hayan ideas interesantes que se queden sin expresar por temor a la crítica o al rechazo.
Una técnica para organizar nuestros pensamientos.
Ante estas problemáticas De Bono propone una solución capaz de ayudarnos a pensar con mayor efectividad. Él propone que intentar conciliar varios procesos de pensamiento al mismo tiempo es casi como si intentáramos hacer malabares con diferentes pelotas. El cerebro no funciona así. Por el contrario, el cerebro es mucho más eficiente cuando se sensibiliza a un solo tipo de pensamiento. Por ejemplo, cuando un antílope escucha un sonido en la sabana, su sistema de alerta se activa y se sensibiliza ante cualquier señal de peligro. Y quizá gracias a eso pueda permanecer vivo.
De Bono plantea que no es posible experimentar un nivel máximo de sensibilización cerebral en varias direcciones al mismo tiempo. Por eso introduce el método de los seis sombreros, que permite al cerebro maximizar su sensibilización en diferentes direcciones y en diferentes momentos. Y más aún, si todos los asistentes de una reunión enfocan su pensamiento hacia una misma dirección los efectos son muy poderosos.
Para lograr esa direccionalidad del pensamiento, es necesario una “etiqueta” o un símbolo que represente cuál será la dirección hacia la cual dirigiremos nuestro pensamiento en ese momento. Aquí es dónde intervienen los sombreros, como las directrices hacia las cuales se impulsarán todas nuestras ideas. Cada quien se “pone un sombrero” metafóricamente hablando, para establecer que va a pensar de una determinada manera. Los códigos de color de cada uno de los sombreros: blanco, rojo, negro, amarillo, verde y azul, establecen los diversos enfoques que se pueden utilizar para abordar un tema.
El uso de los sombreros durante una reunión permite que los enfoques de pensamiento tengan una mayor dirección, de manera que se pueden “turnar” los momentos para analizar la situación con los diversos tipos de pensamiento. Así todos podrán maximizar su sensibilidad cerebral y obtener mejores resultados.
¿Qué representan los sombreros?
Cada sombrero representa una forma de pensar o un enfoque de pensamiento, por lo que cuando lo “llevas puesto” simbólicamente deberás dirigir todos tus esfuerzos mentales hacia esa dirección.
Sombrero Blanco
- Representa al pensamiento neutral y objetivo.
- Sólo se permiten hechos sin ningún tipo de interpretación u opinión.
- Cuando llevas ese sombrero debes pensar como una computadora, sólo información y nada más.
Sombrero Rojo
- Este sombrero legitima las emociones como parte del pensamiento.
- Hace que los sentimientos sean visibles para que puedan incluirse en el mapa del pensamiento y del sistema de valores que elige la ruta en ese mapa.
- Cuando lo utilizas no debes hacer el más mínimo esfuerzo por justificar lo que sientes al respecto de algo o dar una base lógica para sentirte así.
- Abarca tanto un sentimiento sencillo cómo puede ser el temor o la desconfianza, hasta sensaciones más complejas como la intuición o una corazonada.
- Puedes pedirle a alguien que use su sombrero rojo si quieres conocer cómo se siente al respecto de algo.
Sombrero Negro
- Es el sombrero que se utiliza con mayor facilidad y se relaciona con la cautela.
- Considera las dificultades, los obstáculos o demás inconvenientes que conlleva una sugerencia.
- Nos ayuda a ser precavidos y a evitar peligros, ya que señala las cuestiones que pueden ser delicadas o perjudiciales.
- Sirve para valorar y plantear los posibles riesgos: “¿Cuáles son los puntos débiles que debemos superar?” “¿Qué podría ir mal si ponemos en práctica esta sugerencia?”
- Es importante que se evite caer en discusiones al utilizar este sombrero, ya que su propósito es sólo situar en el mapa los puntos de cautela.
- Se puede abusar del pensamiento de sombrero negro si es el único modo de pensamiento. Por eso hay que darle su espacio, al igual que los demás sombreros, por no por encima de ellos.
Sombrero Amarillo
- Representa al pensamiento positivo y constructivo.
- Se relaciona con la valoración positiva del mismo modo que el sombrero negro se relaciona con la valoración negativa.
- Se encarga de investigar y explorar los valores y beneficios.
- Plantea un optimismo con base sólida.
- Puede ser especulativo y buscador de oportunidades, incluso permite albergar visiones y sueños.
Sombrero Verde
- Representa el pensamiento creativo.
- Sirve para buscar alternativas, ir más allá de lo conocido y lo satisfactorio.
- Se vale de la provocación para sacarnos de nuestros modelos de pensamiento habituales.
- Se emplea el pensamiento lateral para generar nuevos conceptos y percepciones.
- Lo ideal es que tanto el pensador, como el receptor lleven puesto el sombrero verde, a fin de que todas las ideas que se generen sean tratadas como ideas creativas.
Sombrero Azul
- Es el sombrero del control, capaz de organizar el propio pensamiento y el de los integrantes del grupo.
- Cuando te pones ese sombrero pensarás sobre el proceso de pensamiento que es necesario para explorar el tema.
- El pensador de sombrero azul es como un director de orquesta, ya que su labor será dirigir el uso de los demás sombreros, establecer el foco, definir los problemas y establecer las tareas de pensamiento necesarias.
- Será el responsable de los resúmenes, las visiones globales y las conclusiones, tanto durante la sesión como en la parte final.
- Se encarga de mantener la disciplina y detener las discusiones.
- Aunque el papel específico del sombrero azul se asigne a una persona, todos pueden en algún momento ofrecer comentarios y sugerencias de sombrero azul.
Este método se puede aplicar de manera secuencial durante una reunión, invitando a todos los participantes a utilizar el mismo color de sombrero simultáneamente a fin de ir juntos en la misma dirección y afinar su alcance. Pero también se suele utilizar de forma individual, para solicitarle a alguien que use un determinado tipo de pensamiento: Por ejemplo puedes indicarle a alguien, “¿me darías tu impresión de sombrero rojo al respecto de este asunto?”.
Beneficios de la Técnica de los Seis Sombreros
- Se maximizan las colaboraciones productivas, y se minimizan las interacciones poco productivas.
- Se logran reuniones mucho más breves y más productivas.
- Se utiliza el pensamiento paralelo de manera grupal, generando más y mejores ideas y soluciones.
- Se estimula la innovación.
- Se reduce el conflicto entre los participantes del grupo.
- Capacidad de ver problemas desde nuevas perspectivas incluso poco usuales.
- Consideración y expresión de los sentimientos en la esfera del pensamiento.
- Separar el ego de las ideas de quien las produce.
Se dice que este técnica ha revolucionado el pensamiento como se conocía anteriormente. Es una herramienta muy útil ya que permite analizar un mismo hecho desde diversas perspectivas y llegar a nuevos enfoques que quizá normalmente no veríamos.
Si lo consideras uno de nuestros recursos más valiosos es precisamente nuestro pensamiento, sin embargo nunca se nos enseña a “pensar mejor”. Es por eso que al contar con una técnica que nos permite dirigir adecuadamente nuestra forma de pensar, maximizando nuestra capacidad mental tanto individual como grupal, realmente se nota una diferencia.
Nosotros como Agencia de Inbound Marketing
estamos familiarizados con la innovación y con proponer nuevas formas de pensamiento. Nuestro lema “Crear para crecer” expresa que realmente creemos en el pensamiento creativo como base del crecimiento en todos los sentidos. Este tipo de herramientas de pensamiento nos son clave para generar nuevas soluciones a todos los retos que nos de Marketing Digital a los que nos enfrentamos cada día.
Bernardo Salazar
Co fundador de Media Source. Apasionado de la tecnología y el marketing, me gusta conocer y hacer uso de herramientas que apoyen a lograr resultados en las campañas de marketing digital creando estrategias sólidas y 100% medibles.