Si has navegado en internet en los últimos 10 años, seguramente has visto o escuchado la palabra Shopify.
Shopify fue fundada en 2004 por Tobias Lüke, Daniel Weinand y Scott Lake tras la creación de la tienda en línea "Snowdevil", dedicada a la venta de equipos de snowboard.
Además, no contaba con una grado de sofisticación para ofrecer experiencias de compra personalizadas a sus clientes.
Por esto, se dieron a la tarea de construir su propia plataforma de e-commerce para llevar sus productos a los ordenadores de sus prospectos.
Ahora, para ayudarte en esta tarea, en caso de que quieras emprender el camino, traigo para ti esta guía, donde aprenderás todo respecto a la plataforma que ha transformado el e-commerce en los últimos años: Shopify.
Aquí hay más detalles si quieres profundizar en Qué es Shopify.
Veamos una versión corta.
Shopify es una aplicación web que te permite crear tu propia tienda en línea, proveyendo una amplia variedad de bocetos o temas personalizables, para emparejar con el branding de tu marca.
Además, permite la venta de productos físicos o digitales.
Una de las ideas principales detrás de Shopify es que los usuarios sin mucho conocimiento técnico o habilidades de diseño puedan crear una tienda sin el involucramiento de una agencia de diseño o de desarrollo web.
Otra gran ventaja si vas empezando en el mundo digital es que Shopify es una solución con autohost, por lo que no tendrás que contratar un hosting web o instalaciones de software por todos lados.
La idea es que casi todo lo que suceda dentro de la plataforma (para construir y echar a andar tu página) pueda hacerse de forma sencilla y sin tener que codificar nada.
Dicho esto, también debes saber que podrás obtener un grado más alto de personalización de tu tienda en línea a través de distintos addons, apps o utilizando código personalizado.
En resumen, Shopify es una herramienta SaaS (software as a service), lo que significa que no eres dueño de la plataforma, sino que debes pagar una renta mensual para usar Shopify.
Así que mientras tengas acceso a internet, podrás gestionar tu página donde y cuando quieras.
De acuerdo con Shopify, su producto:
Te comento esto porque, en el pasado y con otras plataformas, hemos encontrado el terrible problema que, de un día para el otro, sus servidores dejan de proveer servicio.
Esto, obviamente, es un gran problema para cualquier tienda en línea.
Un ejemplo muy claro fue lo que sucedió con Magento Go: de la noche a la mañana los dueños de tiendas en línea en esta plataforma se encontraron buscando una solución para migrar sus tiendas en un periodo muy corto.
Con Shopify es lo contrario; cada día su posición en el mercado es más importante y ha conseguido una gran base de usuarios, que ha eliminado las dificultades financieras que llevaron a cerrar otras plataformas de comercio en línea.
Vamos a dejarlo claro, con Shopify tienes 5 opciones (planes) para elegir:
Si bien cuenta con diferentes opciones, para las diferentes necesidades de cada persona, Shopify representa una de las opciones más accesibles para crear tu tienda en línea, ya que su plan de $9 USD te permite vender de forma ilimitada.
No obstante, debes saber que el plan “Lite” no permite construir una tienda en línea con total funcionalidad, lo que podrás es:
El botón de pago de Shopify (Buy Button) es similar a la función de PayPal “Buy now”; la diferencia es que este botón te permite ligar tu sitio a Shopify, que te brinda opciones más sofisticadas para generar seguimientos ver el estatus de la orden de compra.
Esto es muy útil para los usuarios que están contentos con su sitio web, pero quieren agregar una opción de compra en línea.
Por último, vale la pena decir que el plan “Shopify Plus” está hecho especialmente para grado empresarial, lo cual lo hace ideal para compañías con gran parte del mercado.
Este plan ofrece opciones avanzadas de configuración y, sobre todo, de seguridad.
Pues… Todo. Productos, servicios, programas, suscripciones, etc.
De verdad, si es legal, se puede vender.
¿No me crees? Te lo muestro con un ejemplo.
La historia de Tina Roth Eisenberg es super curiosa. La hija de Tina era aficionada a los tatuajes temporales (sí, esos que te salía en las papas, mojabas y ponías en tu piel).
Sin embargo, estaba muy decepcionada de la calidad de los tatuajes que encontraba.
Al día de hoy, Tattly es la web de venta de tatuajes temporales más importantes en internet.
Y, claro, la tienda está potenciada por Shopify. Vamos, como puedes ver, puedes vender lo que se te ocurra.
Shopify, además de su plataforma de creación de tienda en línea, te ofrece un paquete de herramientas de marketing digital, para que sea más fácil escalar tu tienda y ponerla frente a tus Buyer Persona.
La plataforma te ofrece herramientas para SEO, como títulos personalizados, meta tags, subtítulos, etc.
La idea es ayudarte a que tu página logre rankear en los primeros lugares de los mejores buscadores web del mundo.
Los comerciantes en Shopify pueden utilizar integraciones de MailChimp (por ejemplo), para ofrecer tarjetas de regalo o cupones para atraer y convertir más clientes.
De igual forma, obtendrás programas de integración total con Google y las principales plataformas de redes sociales.
Con Shopify tus usuarios pueden utilizar cualquier tarjeta de crédito (de instituciones bancarias de confianza) en tu tienda en línea.
Eso está claro.
Pero, ¿sabías que Shopify tiene otro método de pago llamado POS?
POS es el sistema de Shopify que te permite aceptar tarjetas de crédito en la tienda o en cualquier lugar.
Con este lector de tarjetas de crédito, tu negocio obtendrá tasas bajas (por debajo del 2.4%) en todas las transacciones con tarjetas de crédito.
¿Existen otros costos en Shopify?
Ya hablamos sobre los diferentes planes que puedes elegir para suscribirte a Shopify, pero es momento de conocer qué otras tarifas entran en juego al utilizar Shopify.
Para comenzar, lo primero que debes hacer es dirigirte a Shopify.com. Puedes comenzar con una prueba gratis de 14 días haciendo clic sobre el botón “Get Started”
A continuación, Shopify te pedirás algunos detalles como: email, contraseña y, lo más importante, el nombre de tu tienda.
Recuerda que el nombre de tu tienda tiene que ser único, así que no olvides imprimirle algo de creatividad.
Ahora que tienes todos los datos, solo debes hacer clic sobre la opción “Create your store”.
Una vez que hayas completado todos los campos, serás llevado al administrador de páginas de Shopify.
Ve al menú de navegación en el lado izquierdo y, a continuación, ubica los datos de venta del lado derecho de tu pantalla.
Otra cosa que debes ubicar de inmediato son los shortcuts para herramientas de construcción ubicados al medio de la página.
Estos shortcuts cubren tres puntos principales: “Agregar producto”, “Personalizar producto” y “Agregar dominio”.
Lo único que tienes que hacer es pulsar el botón color azul para comenzar a configurar tus productos físicos, digitales o servicios.
Verás que agregar productos a Shopify es supersencillo.
Solo necesitas configurar el nombre, la descripción y la imagen que utilizarás para cada uno.
Recuerda que también existen opciones como código de barras, peso y tamaño. Si es necesario para tus productos, es tu trabajo configurarlas.
Yo amo a Shopify por una razón en especial: Shopify sabe que construir una tienda digital o e-commerce debe ser una viaje, pero uno divertido.
Una vez que configures una parte, debes ser llevado a la siguiente y mantenerte motivado para crear una gran página.
Cuando personalices el diseño de tu página, tendrás 3 opciones.
Puedes elegir quedarte con los diseño propuestos por Shopify.
Podrás elegir el complemento “Debut”, para elegir entre 10 temas o, si lo prefieres, elegir solo uno de los más de 50 templates de la plataforma, con un costo de $140 a $180 USD.
En este caso, utilizaremos la versión “Debut” para mostrarte cómo configurar sus diferentes elementos.
Resuelve todas tus necesidades tipográficas, utilizando el menú ubicado del lado izquierdo de tu pantalla.
Desde aquí, podrás hacer clic en cada pestaña de la página para actualizar el encabezado y el texto, y para cambiar el tamaño de la fuente.
Incluso, podrás configurar una "Etiqueta" y vincularla a una URL u otra página de tu sitio.
¿Quieres agregar más texto? No es problema. Con Shopify, solo debes hacer clic sobre la pestaña “Agregar sección” y elegir la categoría que quieres configurar.
Para cambiar la fuente, solo haz clic sobre “Theme settings” en el lado izquierdo del menú.
También podrás cambiar etiquetas y el color de los links. En realidad, Shopify te permite un alto grado de personalización en cada uno de sus pasos.
En el caso de las imágenes, Shopify tiene botones que te ayudarán a configurar todo en unos cuantos clics.
Dependiendo del boceto que elijas, cada pestaña de la página en el menú de navegación tendrá un botón azul "Seleccionar imagen". Es muy fácil: mira la imagen de abajo:
Alternativamente, puedes hacer clic sobre ‘Explorar imágenes gratis’.
A partir de ahí, tendrás un montón de imágenes de plantillas gratuitas para elegir y que están enfocadas en distintas industrias.
Puede que te preguntes: ¿Cuál es el punto para cambiar de URL? Puede que hayas escuchado a alguien decir la frase “tu sitio web es una ventana a tu negocio” (afirmación cierta). Bueno, yo creo también que tu dominio es la ventana a tu sitio web.
¿Por qué?
Tu dominio es el primer elemento que un cliente verá, ya que es la forma en que podrá encontrarte.
Así que es importante encontrar la URL perfecta para tu tienda en línea y que refleje los valores de tu marca.
Si no cuentas con un dominio, puedes darle tu toque personal a la tienda a través de uno. Si quieres comprarlo, Shopify tiene una barra de búsqueda que te ayudará con sugerencias para el mismo.
Ahora que ya tienes en línea todo tu stock o productos, ya configuraste la apariencia de tu sitio y estableciste la mejor URL para tu tienda en línea, es tiempo de un punto muy importante: el pago.
Afortunadamente, Shopify es la única plataforma que integra su propio método y pasarela de pago.
El nombre de esta aplicación es “Shopify Payments”.
Con Payments de Shopify, no existen costos por transacción. No obstante, si quieres utilizar otras pasarelas de pago (PayPal, Amazon Pay o una de las miles de opciones que existen en el mercado), tendrás que pagar un costo por transacción realizada.
Para configurar la página de pagos, solo pulsa sobre “Settings” en el footer del menú de navegación.
Posteriormente, dirígete a la sección “Payment providers”.
Con Shopify es muy sencillo personalizar y establecer tu proceso de envío de productos.
Al igual que el paso anterior, deberás ubicarte en la pestaña “Settings” y hacer clic sobre el ícono de envío.
Esta página tiene todo lo que necesitas para configurar tu proceso de entrega y envío. Puedes agregar zonas de distribución, etiquetas de envío y decidir el cargo por el servicio de entrega.
Además, puedes integrar apps como ShipStation, ShipWorks o AfterShip para hacer más sencillo el proceso de entregas.
Ya quedó establecido que Shopify es una herramienta potente de inicio; por si fuera poco, también te permite mejorarla con geniales aplicaciones.
Al integrar Shopify con varias aplicaciones, puedes hacer que la plataforma corra mejor, que sea más visible y mejorar el diseño.
Vamos, ya sabes a lo que voy. En resumen, pueden ayudarte a gestionar y escalar tu tienda en línea.
En Shopify encontrarás más de 2,400 apps de las que podrás elegir las que más convengan a tu proyecto.
Estas apps cubren temas desde e-commerce, hasta envíos, creación de cuentas, redes sociales y todo un universo de herramientas digitales.
Si lo puedes imaginar, seguro está ahí. Y, consejo, no dejes pasar la oportunidad, ya que casi el 80% de tiendas en línea de Shopify utiliza alguna de sus apps.
¿Ya está feliz con tu tienda Shopify? Bueno, compártela con el mundo.
Nota: si utilizaste la prueba gratuita de 14 días, tu sitio estará protegido con contraseña, por lo que será invisible para el mundo.
Para darle vida, primero necesitas elegir uno de los planes que detallé más arriba.
Ahora solo tienes que ir al administrador de Shopify y elegir la opción “Online Store”, ir a “Preferencias” y quitar la selección “Enable Password”, en la sección “Password Protection”.
Listo, ahora todos pueden encontrar tu sitio web y comprar tus productos o adquirir tus servicios.
Sencillo, ¿no?