Siempre que se quiere conseguir algo es fundamental plantearse metas y un método para hacerlo que a través de los Objetivos SMART.
Así podrás alcanzar resultados y hacer crecer una empresa, sin importar el tamaño que tenga.
Ten en cuenta que siempre es importante el contexto para plantear objetivos alcanzables, así que si no sabes bien cómo hacerlo, no te preocupes.
En este contenido vamos a explicarte qué son los objetivos SMART y por qué considero que debes crearlos antes de empezar cualquier acción y así tener éxito en todo lo que te propongas en este 2024.
Asimismo, te menciono algunos ejemplos de objetivos SMART para que tengas una idea clara de cómo debes crear los tuyos.
Los objetivos SMART son específicos (Specific), medibles (Measurable), alcanzables (Achievable), relevantes (Relevant) y con un tiempo definido (Timely). De ahí surge su nombre.
Se trata de metas concretas que toman en cuenta factores clave para lograr el éxito, ya sean objetivos de marketing, ventas o cualquier otra meta que busques alcanzar.
Ahora que sabemos qué son los objetivos SMART, consideremos algo muy importante: todos deseamos resultados excelentes, el problema es que un deseo no te ayudará a dimensionar lo que quieres llevar a cabo.
Por eso, la principal razón de no conseguir resultados es, aunque parezca obvio, la falta de objetivos.
No vamos a entrar en detalles de por qué, ya que la idea es que conozcas el poder que tiene definir objetivos SMART, para cualquier meta que quieras conseguir.
Quizá en tu empresa se plantean objetivos de manera periódica, pero en la mayoría de las ocasiones no se establecen con una visión estratégica que los haga realmente funcionales.
Los objetivos SMART tienen como base el direccionamiento de tus esfuerzos hacia metas concretas y, sobre todo, reales.
Si es el caso, no tienes que preocuparte, ya que, más adelante, te voy a mostrar algunos ejemplos de objetivos SMART bien planteados para que puedas basarte en ellos para crear metas dentro de tu empresa.
Antes de ir a ello, veamos una definición mucho más a detalle para que no tengas dudas y comiences a hacerte una idea de cómo poner objetivos profesionales y personales.
El acrónimo significa "inteligente" en español y tiene un porqué muy grande: permite a cualquier organización y equipo de trabajo tomar decisiones más acertadas y realizar estrategias con un potencial de éxito mayor.
Sin importar el tamaño de tu empresa, los objetivos SMART pueden darte una visión más clara de las metas a las cuales deseas llegar.
La metodología SMART se adapta a cualquier tipo de negocio, brindando resultados excepcionales.
Tómate unos minutos y esclarece tus pensamientos a través de los objetivos SMART.
Con la práctica, será cada vez más sencillo hacerlo; para iniciar te explicaremos qué significan cada una de sus letras.
¿Qué quieres conseguir?
Aquí, entre más detallado, mejor: al tratarse del inicio de todo, debes poner un gran empeño y cuidar los detalles.
Lo importante es resolver cuestiones como qué, cuándo, cómo, dónde, con qué y quién.
Entre más información logres aportar, más fácil será conseguir la meta, ya que definir el camino para llegar hasta ella será mucho más sencillo.
Este punto te dejará ver si cuentas con los recursos suficientes o si necesitas algo extra para llegar a la meta general.
¿Qué KPI puedo medir y usar para garantizar la eficiencia?
Para que un objetivo sea lo que es, debes tener forma cuantitativa de medir que efectivamente lo has logrado.
Para ello, es necesario involucrar algunos números en su definición.
Por ejemplo, porcentajes o cantidades exactas.
No es válido solo decir “incrementar el número de clientes”.
Lo mejor es que hagas un análisis de los clientes que tienes ahora, de los que necesitas conseguir, así como del total a lograr en un plazo determinado, el cual también es importante definir claramente.
¿Es razonable respecto a la situación actual de tu empresa?
Este aspecto de los objetivos SMART se refiere a que en determinado momento puedan lograrse.
Hay que considerar todo lo que va a requerir llegar a la meta establecida: tiempo, esfuerzo, gastos, personal, materiales, etcétera.
Cuando establezcas tus objetivos, debes estar consciente de todo lo que implicará llegar al lugar que deseas.
Esto quiere decir que debe ser ambicioso, pero que realmente pueda cumplirse.
¿Por qué es importante para tu empresa o tus clientes?
Ligado al punto anterior, es necesario que tengas claridad sobre lo que sí puede lograr tu equipo de trabajo.
Además de ser relevante, tiene que alinearse con los recursos tanto económicos, como humanos con los que tu empresa cuenta actualmente.
Analiza la situación actual de tu negocio.
Recomendamos tener una visión clara de lo que tienes en el momento de establecer tus objetivos y, de requerir algo en específico, atender esa solicitud solo si impide llegar a una meta concreta.
Hacer un análisis y ser realista te ayuda también a evitar posteriores emociones negativas que te impiden persistir.
¿Cuándo se debe alcanzar esta meta?
Este es uno de los factores más importantes que determinan si se cumple o no un objetivo.
Si no le añades un tiempo de inicio y uno de finalización, lo más probable es que nunca lo logres.
Agendar y ponerle tiempo al objetivo te ayudará a saber si lo que estás haciendo es lo óptimo para llegar a la meta en el tiempo o quizá sería mejor si le das un poco más de velocidad.
En caso de que estés un poco fuera de tiempo y no estés alcanzando las metas en el lapso que definiste, no te preocupes, también se debe aprender a ser flexible.
Solo no abuses de esta flexibilidad, ya que existe una línea delgada entre esto y romper el compromiso.
La metodología SMART puede ser muy útil dentro de cualquier empresa siempre y cuando se aplique de manera adecuada.
Entre los beneficios que ofrece, destacan los siguientes.
Si te ciñes a objetivos SMART, es mucho más fácil que tengas una visión amplia de tu compañía porque vas a saber qué quieres lograr, por qué lo quieres conseguir, cómo lo vas a conseguir y en qué tiempo.
Entre más claro tengas todo lo anterior, será mucho más sencillo que establezcas metas reales y que las alcances.
Logras un mejor orden de planeación y, por tanto, estás mejor preparado para anticipar posibles obstáculos y su resolución, al tiempo que eres capaz de ir verificando los avances a través los objetivos a corto plazo para realizar cambios a tiempo.
Tener claridad sobre lo que tienes que hacer y cómo te ayuda a enfocar todas las acciones en ello, evitando en una buena medida distracciones o pérdida de tiempo o recursos en cosas periféricas.
Puedes, incluso, hacer una jerarquización de las acciones que se tienen que emprender para tener prioridades y apegarte a ellas siempre, yendo de lo más a lo menos relevante o importante.
Los objetivos SMART brindan mucha claridad en cuanto a la meta, volviendo más fácil que todos los involucrados entiendan la importancia de cumplir lo planteado y, por supuesto, el papel que tienen en el proceso.
Tener una visión mucho más amplia de tu negocio, una planeación y mayor control de los recursos, es uno de los beneficios de la metodología SMART porque permite establecer procesos continuos de mejora al tener a la mano indicadores sobre cómo va el progreso y si se están logrando los objetivos.
Todo lo anterior impacta, por supuesto, en la rentabilidad, pues si se hace todo el proceso bien, lo más probable es que logres resultados positivos y que los objetivos vayan creciendo en pro de tu organización.
Con los objetivos SMART sabes exactamente qué, cuándo, con qué y por qué quieres conseguir algo, y es más sencillo usar adecuadamente tus recursos.
Esto incluye los físicos, humanos y financieros, por lo que podrás ahorrar y podrás tener un mayor control en cuanto a presupuesto se refiere.
Toda empresa necesita mayor control de las finanzas, así que aprovéchalo a través de la metodología SMART.
¿Cuánto tiempo has perdido haciendo cosas que realmente no tenían ni pies ni cabeza? A veces la desesperación juega en contra y la desorganización impide que avancemos.
Con los objetivos SMART ya no pasará, pues delegarás actividades en un periodo específico y así se podrán optimizar los tiempos dentro de tu negocio.
Esta metodología no solo sirve para objetivos dentro de un área o para un proyecto, sino para el funcionamiento de toda una empresa.
Adoptarla en cada área permitirá crear un engranaje perfecto y un perfil estratégico clave para posicionar tu marca, hacerla crecer y distinguirse de tu competencia.
La fuerza de ventas también se ve beneficiada con los objetivos SMART.
¿De qué manera?
Teniendo fijas las metas, podrán tener mayor certidumbre y visión sobre cómo actuar para conseguir lo deseado.
Será mucho más sencillo guiar y orientar los esfuerzos, enfocándose en la estrategia comercial.
Si estableces metas y constantemente revisas qué tanto se está avanzando para cumplirlas, tendrás una visión mucho más amplia y certera de tu negocio.
Así sabrás cuándo se deben hacer cambios en los recursos, la planeación, la estrategia o las actividades.
Objetivos y metas son dos términos que se suelen confundir. Incluso, si te das cuenta he usado ambos a lo largo de este contenido, pero vamos a aclarar una diferencia clave para no provocar dudas.
Ambos comparten algo esencial: son acciones o elementos que se realizarán para lograr algo.
No obstante, la meta es el sitio al que quieres llegar, mientras que los objetivos son los pasos para llegar ahí.
Generalmente, las metas son más amplias o más grandes y pueden ser a corto, mediano o largo plazo. Los objetivos son más específicos y suelen ser más a corto plazo.
Lo que sí es cierto es que tanto las metas como los objetivos deben construirse a través de la metodología SMART para que funcionen.
Ahora sí viene lo bueno. Voy a ayudarte a definir objetivos SMART para tu empresa. El proceso no es difícil y lo voy a detallar para que sea más sencillo.
Sin más, vayamos al tema.
Para plantear objetivos específicos, debes tener claro qué quieres lograr, cómo lo vas a lograr y quiénes estarán a cargo de esto.
Usaremos como referencia nuestra agencia de Inbound Marketing para explicártelo:
Supongamos que tenemos que incrementar el número de visitas a nuestro blog.
Lo primero que se tendría que hacer es identificar un objetivo detallado.
Decir "incrementar el tráfico" es algo bastante amplio y vago: funciona mejor si expresamos: "Incrementar las visitas en un 50% para finales del trimestre".
De esa forma, estaríamos fijando en el mapa un lugar preciso al cual queremos llegar como equipo.
En el objetivo está claro el porcentaje que deseamos lograr, así como el tiempo en el cual debe estar alcanzado el objetivo.
Lo primero es que tengas en mente la situación actual de tu empresa.
Por ejemplo, básate en porcentajes o números reales que quieras incrementar o potenciar.
Siguiendo con el ejemplo anterior...
Para ir hacia lo medible, tenemos que fijar el estado actual y la métrica que nos garantiza ser eficaces.
De tener 5,400 visitas a fin del trimestre vamos a pasar a tener 8,100.
Aquí ya cumplimos con la característica de contar con una métrica que usaremos para ver avances periódicos.
Si se ve que en el mes dos no hemos llegado ni a la mitad de la meta, habría que analizar posibles cambios para mejorar.
Aquí debes definir los pasos a dar teniendo en cuenta los recursos que posees: empleados, especialización de los equipos, tecnología y más.
En el mismo ejemplo, plantear incrementar las visitas en un 50% sería un objetivo SMART alcanzable, pero sabemos que podemos conseguir un porcentaje más ambicioso.
He aquí la importancia de conocer bien nuestro negocio.
Si sabes de lo que es capaz, puedes establecer metas más grandes, superando los límites que crees que tiene.
Enfócate siempre en objetivos SMART que te ayuden a generar nuevas oportunidades y crecer tu empresa.
Piensa en los miembros que tiene el equipo, la capacidad de producción, el estado actual del mercado y demás factores que influyen en las probabilidades de éxito de la meta y ten claro por qué es importante conseguir la meta.
Es importante lograr un 50% de visitas, ya que de esa forma podremos conseguir el número de contactos necesario para apoyar a ventas.
El último paso para definir objetivos SMART es centrarte en la temporalidad en la que quieres cumplirlos.
En el ejemplo, menciono que necesitamos llegar al 50% en el incremento de las visitas al final del trimestre, lo que pone una fecha límite para todo el equipo y permite organizar las tareas de manera específica.
Esto no debe verse como una forma de presionar a los miembros de tu empresa, sino como una manera de estructurar las acciones a realizar, con asignaciones de tareas, tiempos de entrega y de análisis para identificar qué sí funciona y qué requiere ajustes.
Con este ejemplo ya puedes realizar una junta con tu equipo y establecer objetivos para una mejor dirección hacia el éxito.
Ahora veamos algunos ejemplos de objetivos SMART para que la cuestión práctica quede totalmente clara y puedas usar esta metodología en tu empresa.
Supongamos que quieres incrementar las ventas en un 20% (de $120,000 a $144,000) en los siguientes 6 meses, creando nuevos productos para clientes existentes.
Lo que tendrías que especificar en cada elemento de la metodología SMART sería lo siguiente.
Si tu objetivo es incrementar en un 10% (de 100 a 110 colaboradores) tu equipo de trabajo para finales del segundo trimestre del próximo año, puedes hacerlo de la siguiente forma.
Supongamos que quieres incrementar la cantidad de blog post en un 20% (de 200 a 240 artículos) en 9 meses, realizando mensualmente 4 artículos con detalles e ilustraciones.
Tu estructura sería así:
Comenzar a tomar acción sin saber el verdadero motivo por el que lo haces no te llevará a ningún lado; por el contrario, te hará perder tiempo, esfuerzo, trabajo, calidad e incluso lugar en el mercado.
Mientras tú decides comenzar sin haber planeado, hay cientos de empresas que se toman el tiempo de hacer paso por paso y logran los objetivos de una manera más rápida.
Esto les permite ganar más clientes, quitándote lugar e incluso desbancando todo lo que ya habías logrado con mínimos esfuerzos.
Los objetivos SMART son una parte importante para el crecimiento de una empresa.
Es fundamental que los gerentes y directores de marketing, ventas, recursos humanos y muchas otras áreas se involucren de manera integral en la definición de estas metas.
Para todos, el crecimiento de la empresa implica también un crecimiento personal.
Lo que se debe alcanzar a ver es que la única manera de lograrlo es teniendo orden y estructura, lo que los objetivos se encargan de dar claramente.
No pierdas más tiempo emprendiendo acciones sin sentido. Comienza a definir tus objetivos SMART y dale a tu equipo muchas razones por las cuales debe poner manos a la obra lo antes posible.
Fijar buenos objetivos es parte fundamental de la motivación que todos necesitamos y puedes hacerlo con esta plantilla de objetivos SMART que creamos para ti.