Las has visto por todos lados. Las infografías se han convertido en parte de nuestra vida. En la actualidad es difícil pasar más de un día sin ver una en Facebook, Instagram, LinkedIn o Twitter.
El día de hoy vamos a explicar Qué es una infografía y cómo puedes crear una para algún objetivo en particular que tengas.
Una ventaja es que, en la actualidad, a diario nos encontramos con nuevas herramientas para la elaboración de infografías que facilitan su creación y, por supuesto, publicación en la web.
Esto, para todos (especialmente en el mundo del marketing), son grandes noticias.
A pesar que la palabra está en boca de todos, una pregunta muy válida es:
Dicho en otras palabras, hablamos de una presentación visual de información en el formato de tabla, gráfico o imagen acompañada de texto (mínimo).
Esta tiene la intención de brindar una forma sencilla de entender un tema en específico.
Estos elementos gráficos son fácilmente confundidos con otras formas de comunicación visual; a pesar de tener una historia, propósito y características únicas.
Dicho esto, comenzaré con una definición general.
De acuerdo con la RAE:
De Infographie®, marca reg.
De acuerdo con Harvard Business Review, existen cuatro tipos de gráficos de información: declarativo, conceptual, exploratorio e impulsados por datos.
Así, para encontrar en qué concepto encaja un elemento visual en particular, vale la pena hacer dos preguntas:
Si tus respuestas abarcan “conceptual” y “basado en datos” (en la primera pregunta) y “declaración” (en la segunda), seguramente estamos frente a una infografía.
Si tu respuesta únicamente abarca “basado en datos” y “explora alguna cuestión”, lo más probable es que nos encontremos con una visualización de datos.
Tal vez este punto queda más claro entendiendo la siguiente tabla:
Ahora que has leído la tabla superior, seguro tienes una mejor idea de la clasificación de información para gráficos, pero con estos ejemplos eliminaré cualquier posibilidad de duda.
Lo sé, lo sé, los nombres son algo similares entre sí.
Por eso es sencillo confundir diseño de información con infografía.
No obstante, la clara diferencia entre ambos se encuentra en el propósito.
El diseño de información no tiene una definición definitiva; es decir, existen diferentes formas de entender el concepto.
El diseño de información es utilizado, específicamente, para conectar e integrar diferentes disciplinas.
No es una clase específica de material visual, como la informa grafía, ya que engloba una variedad de conceptos.
Por ejemplo, Content Market Institute sugiere que el uso del diseño de información se haga a través de caja de acción que atraiga la atención del público hacia un punto en específico.
Aunque podemos ver el uso de tablas dentro de infografías, esto no significa que sean lo mismo.
Las tablas son un elemento visual que nos permite mostrar datos específicos y pueden ser explicativas o aclaratorias.
Si la información contenida en el material se trata de datos específicos o de un punto predeterminado, entonces estamos frente a un material declarativo.
En cambio, si la información desplegada permite al usuario llegar a sus propias conclusiones, entonces, probablemente se trata de un material explicativo.
Como te mencioné, las tablas pueden incorporarse dentro de una infografía, junto con imágenes y palabras para comunicar un punto.
No obstante, probablemente, la mejor forma de usar tablas es comunicar datos simples en lugar de largas secciones de información en un solo visual.
Echa un vistazo a la siguiente visualización de datos:
Este material nos habla del impacto de la teoría general de la relatividad de Einstein.
El utilizar un material gráfico para comunicar datos o explicaciones nos permite generar una interacción entre el usuario y el material visual.
Este mundo interactivo de información nos permite penetrar en una variedad de ángulos el tema a tratar.
Es decir, permite ahondar en el tema, tanto como el usuario lo quiere, a través de la presentación de datos de forma creativa.
Entonces…
Ahora que hemos analizado las diferentes opciones para presentar información a través de recursos visuales en una infografía, puede que esta duda se haya postrado en tu mente.
Para no hacerte el cuento largo, te lo explicaré en tan solo 4 puntos:
Para determinar el uso de una infografía, entonces, parte de la siguiente pregunta: ¿Qué tipo de información quieres compartir?
Ya hablamos de la parte teórica.
Qué es y qué no es una infografía, cuáles son las diferentes formas de presentar información de manera gráfica y cuáles son los componentes esenciales de una infografía.
Ahora es turno de conocer la forma práctica; es decir, cómo elaborar infografías.
A continuación, te explicaré el método que yo utilizo para construir mis propios materiales.
Antes de comenzar con cualquier proyecto, siempre debes intentar responder las siguientes preguntas: ¿Qué? y ¿Por qué?
Esto también aplica cuando se trata de crear una infografía.
Si tu decisión es saltar estas dos preguntas, el resultado de tu infografía no será el mejor.
Una de las cosas que, probablemente, sucederá es que terminarás perdido a mitad de tu material; pues, realmente, no tienes una dirección bien planteada.
Otro caso sería que, a pesar de todo, logres una infografía de calidad, pero que a nadie le interesa. Creo que este caso es aún más triste.
Personalmente, soy de los que prefieren crear algo espectacular, pero con una función real y que cumpla sus objetivos.
Así es una ganar ganar para todos (audiencia y creador).
Así, como te dije, para evitar estos problemas, todo proceso de creación debe plantarse, primero, un tema valioso.
Puedes determinar el tuyo ayudándote de las siguientes preguntas:
Por ejemplo, si tu duda es:
¿Qué horario es el más conveniente para enviar comunicación por email? Puedes utilizar las tres preguntas superiores para que funjan como guía de tu proceso creativo.
Ahora que tienes un tema por el que vale la pena competir, es momento de generar tu investigación.
Puede que este punto tome algo de tiempo, pero es crítico en la consecución de una gran infografía.
La idea segura ya la conoces: descubrir todo lo que rodea al concepto a desarrollar; comenzando por los recursos más amplios y, posteriormente, analizando los pequeños aspectos ocultos.
Te recuerdo que el factor clave a invertir aquí es el tiempo.
La regla que acompaña este punto es: “La investigación es el núcleo de tu infografía.”
Entonces, se entiende por qué vale la pena no escatimar en la profundidad de documentación y análisis.
Al final de cuentas, quieres que te reconozcan como experto y autoridad en el tema, ¿no?
Es tu deber conocer contenidos que compartan similitudes y analizar por qué tu infografía es esencial para comprender un tema o probar un punto.
También puedes explorar las ideas opuestas a tu idea; es una gran forma de inspiración.
Estas acciones ayudarán a redondear tu perspectiva respecto al tema a tratar e, incluso, puede modificar la forma en que tenías pensado tratar el asunto. Permite que los datos duros formen parte de tu perspectiva y ajusta tu material tanto como sea necesario.
Recuerda que las infografías son, básicamente, investigaciones.
Aunque esta etapa puede parecer aburrida o tediosa, es la mejor forma de discriminar la información innecesaria para tu infografía.
Las estadísticas y “data dura” tienen un efecto excepcional en las infografías, porque hacen que el consumo de información sea más sencillo.
Su belleza reside en la capacidad de utilizar cientos de formatos para representar los datos.
Por eso te sugiero que no olvides integrar datos duros dentro de tus infografías.
Por si fuera poco, te ayudará a construir autoridad en el material y, por consiguiente, en tu sitio web, redes sociales, marca, etc.
Si tiene un montón de datos para acompañar tus contenidos, no batalles queriendo incluir todo en un solo material.
Lo mejor es considerar si vale la pena crear una infografía exclusiva para ilustrar tu data.
Ahora que toda tu investigación y datos se encuentran a flote, será mucho más sencillo generar un hilo conductor (historia) parar sentido a tu material.
Este es el momento de pensar en grande, de imaginar el bosque y no solo las ramas.
No olvides que, en este apartado, la clave es la consistencia en la narrativa.
De esta forma, tu infografía podrá leerse homogéneamente de principio a fin, brindando a tu audiencia emoción y curiosidad por consumir la información en el material.
Vale la pena decir que este es el momento para plasmar emociones dentro de la infografía.
Seguro pensaste que ya habías terminado con la etapa de investigación. Bueno, es cierto que hemos terminado con la investigación del tema, pero la inspiración visual también es fundamental para crear una infografía de calidad.
Ahora que ya posees los números y las estadísticas, es momento de obtener las ideas visuales que acompañarán tu información.
Puedes tomar inspiración de algunos sitios web como Pinterest.
Antes de que corras a buscar elementos gráficos, hablemos un poco respecto a los visuales que acompañan una infografía.
Si llegaste hasta acá, seguro has visto que me encanta hacer preguntas y este caso no será la excepción.
Comienza preguntándote a ti mismo:
Recuerda que el propósito de tomar inspiración visual es preparar el terreno para el proceso creativo para tu infografía.
No se trata de una simple recolección de imaginario y, después, copiar todo.
Vale la pena preguntarte a ti mismo:
¿Lo ves? La oportunidad de crear un material mejor que su predecesor es tuya, así que toma tus ideas y trabaja con ellas.
Te pido que no subestimes el poder que tiene hacerte estas preguntas, ya que pueden ser el salvavidas de tu infografía y, sobre todo, de su diseño.
Llegar a este cuarto punto implica que ya tienes un tema increíble, has escuchado a tu audiencia, has investigado el tema y los recursos visuales que mejor se acoplan a tu material y estás listo creativamente para dejar salir tu inspiración visual.
Ahora, seguro lo estabas esperando... es momento de diseñar tu infografía.
Pero… ¿qué opciones tienes? Para esto, tienes 4 opciones divididas en dos categorías:
Externo, propio, concurso y freelance.
Analicemos las distintas opciones:
El outsourcing (subcontratación) es tu mejor opción si no tienes experiencia, conocimientos previos en diseño o, simplemente, no cuentas con el tiempo necesario para elaborar la infografía.
La buena noticia es que existen miles de diseñadores gráficos que están esperando tu idea para trabajar con ella.
Pero, ¿cómo funciona? Bueno, veamos nuestras dos opciones:
Externos
Tu único trabajo es compartir tu investigación, copys, contenido textual e ideas con ellos.
Recuerda que, dependiendo del estudio que elijas, el proceso de elaboración puede variar en tiempo.
Esto es especialmente importante si tienes la necesidad de tener tus materiales en corto tiempo.
Toma en cuenta que debes tener el tiempo necesario para realizar las revisiones de los materiales y trabajar con tu freelance para lograr el mejor material posible.
Este tipo de relaciones con freelance generalmente pueden ser pagadas por hora o por proyecto; es superimportante determinar estos puntos antes de comenzar con la elaboración del material.
No cabe duda, eres increíble. No, no. Para nada se trata de un discurso motivacional de Odin Dupeyron.
Al punto que voy es que, al final de cuentas, una infografía no es física cuántica.
Por eso, aunque no tengas mucha experiencia en diseño, puedes lograr un material de alta calidad.
Para lograrlo te recomiendo:
Herramientas gratuitas: Afortunadamente, existen cientos de magníficas herramientas para elaborar infografías que han simplificado el proceso de diseño.
Algunas de estas plataformas son: Canva, Easel.ly, Infogr.am, Piktochart, Visage, Vizualize y más.
Además, puedes utilizar los miles de tutoriales que existen en redes sociales, como YouTube, para darte una mejor idea del proceso de creación de las técnicas implicadas
Esquema de color: ¿Qué colores son los que mejor funcionan para ilustrar tus temas y contenidos?
Analiza la paleta de colores que mejor se adapta al tópico que vas a tratar.
Este es un gran momento para jugar con diferentes opciones. Déjate llevar, prueba y vuelve a probar.
Te recomiendo echarle un vistazo a la paleta de colores de Adobe Kuler, ya que realmente te permite experimentar con los colores que deseas para tu infografía.
Un tip que te puede servir es utiliza (como regla) tres colores principales (marca) by dos colores de acento; es decir, un esquema de hasta 5 colores, ideal para dar consistencia durante todo el material, pero brindar pequeños destellos de color que hagan más atractiva la infografía.
Para utilizar la jerarquía en tus infografías, intenta encontrar 3 subtema y hacer una clara distinción para cada una de estas secciones.
Una vez que hayas elegido las secciones, es momento de agregar pequeños detalles que distinguen una de la otra.
Te recomiendo comenzar de los general a lo particular; es decir, de la imagen más grande a los detalles más pequeños.
Distingue una sección de la otra con colores, utiliza los subtítulos para agregar diseño, etc.
En ambos escenarios, es muy importante pensar en el diseño antes de comenzar a realizarlo.
Puedes utilizar un boceto donde explique “qué” y “por qué” de los elementos de diseño elegidos. Incluye en estos bocetos las guías o reglas que te has planteado respecto al diseño que se debe seguir.
Si no tiene guías claras, sucederá algo que a todos nos ha pasado: falta de comunicación; es decir, pérdida de recursos y tiempo.
Entonces...
Define tu infografía > crea tus líneas guía > diseña.
Ahora que ya tienes tus infografías delineadas y diseñadas, echa un vistazo atrás y recolecta retroalimentación:
Siempre hay algo que puede mejorar, así que busca bien. Recuerda, todo es perfectible.
Utiliza este feedback para conocer tus materiales a fondo y mantenerte a la vanguardia en cada uno de ellos
Este es el último paso, propiamente, de la elaboración de una infografía.
Ahora que tus infografías tienen un gran diseño y la información necesaria para cubrir tu tema, es importante agregar un Call to Action que sirva a los lectores como guía del siguiente paso que deben dar (leer otra infografía, ir a una página web, ver un video, etc.)
En este punto no puedo darte específicamente un Call to Action en particular, pues depende 100% de tu público objetivo o Buyer Persona.
Recuerda que este Call to Action debe ir a un punto en específico que se encuentre de la mano con los objetivos de tu estrategia de marketing o del tema general que busca tratar.
Un factor que me parece valioso mencionar es la necesidad de dar crédito a las fuentes que has consultado, al diseñador o a la fuente de diseño que hayas elegido. No se trata solo de agradecer, ahora te explico qué otro valor posee (digitalmente hablando).
Dar crédito o citar fuentes es la mejor forma de mostrar a tus lectores la experiencia sobre el tema, la calidad de la información; además, es una excelente forma de generar confianza con los consumidores de tus infografías. Otra ventaja es que estas citas sirven como catapulta para que los usuarios puedan conocer más del tema o creadores de la infografía.
Ya sé, ya sé; te había dicho que el número seis era el último punto en la elaboración de una infografía. Y es cierto, pues aquí no se trata de elaboración, sino de alcance.
Sencillo, es tiempo de promover tu infografía.
¿Crees que es poco importante?
Aquí es donde las infografías se vuelven útiles. Solo a ti te sirve tener un material tan valioso guardado en tu carpeta de documentos. Publica tu contenido en redes sociales, ya no necesitas cientos de piezas gráficas para ilustrar; ahora tienes una infografía que vale la pena compartir.
Utiliza diferentes redes sociales como Facebook, Twitter, SlideShare, Pinterest, Instagram, etc. Utilizar estas plataformas en conjunto es la mejor forma de elevar el tráfico hacia tu material e, incluso, hacia tu sitio web.
Ya sabes qué es una infografía y cómo puedes crear una.
Entonces, ¿con qué vas a empezar? Quizás una infografía sobre los beneficios de tu producto o servicio.
Igual, para dar el primer paso, puedes usar una herramienta gratuita para saber las múltiples opciones que tienes para crear una infografía.
De cualquier forma, déjame saber en los comentarios.