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Cómo mejorar Largest Contentful Paint: Un checklist para tomar acción

Escrito por Bernardo Salazar | 14 sep, '24

¿Alguna vez has cerrado una página web porque tardaba demasiado en cargar?

No estás solo.

En el mundo digital de hoy, la paciencia es más escasa que el tiempo mismo.

Imagina esto: estás a punto de comprar ese gadget que tanto deseas, das clic en el enlace y... nada. La página se arrastra como un caracol en una carrera de Fórmula 1.

¿Qué haces? Probablemente, buscas otra tienda. Y ahí, amigo mío, es donde entra en juego el Largest Contentful Paint (LCP).

En este artículo, vamos a sumergirnos en el fascinante mundo del LCP. Te prometo que, para cuando terminemos, sabrás exactamente qué es, por qué es crucial y, lo más importante, cómo domarlo para que tu sitio web vuele.

Así que, vamos a ello. Empecemos con un par definiciones que, aunque a veces aburridas, nos ponen en el mismo contexto.

Core Web Vitals: La trinidad de la experiencia del usuario

¿Te has preguntado qué hace que un sitio web sea realmente bueno?

No hablo solo de un diseño bonito, sino de esa sensación de que todo funciona como la seda.

Pues bien, Google se hizo la misma pregunta y llegó a una conclusión: Core Web Vitals.

Imagina que Core Web Vitals son los signos vitales de tu sitio web. Así como un médico revisa tu pulso, presión arterial y temperatura, Google mira tres aspectos clave de tu sitio web:

  1. Largest Contentful Paint (LCP): La estrella de nuestro show de hoy.
  2. Interaction to Next Paint (INP): ¿Qué tan rápido responde de forma general la página antes de las interacciones del usuario?
  3. Cumulative Layout Shift (CLS): ¿Se mueven las cosas cuando la página carga? (Spoiler: no deberían)

Ahora bien, ¿por qué debería importarte?

Simple: porque a Google le importa.

Y cuando a Google le importa algo, todos en el mundo digital prestamos atención.

Pero aquí está la clave: el LCP es el más visual de los tres.

Es el primer apretón de manos con tu sitio web. Si es firme y rápido, genial. Si es débil y lento... bueno, ya sabes cómo terminan las primeras impresiones poco impactantes.

El LCP mide cuánto tarda en cargarse el contenido más grande que el usuario ve primero.

Podría ser una imagen, un bloque de texto o un video.

¿Y sabes qué? Google no solo mira esto por diversión. Lo usa para decidir cómo rankear tu sitio.

Un buen LCP puede ser la diferencia entre aparecer en la primera página de resultados o quedar enterrado en el olvido digital.

Importante: Si bien no es un factor directo, la mala experiencia que genera un sitio lento, no es una buena señal para Google.

Pero no te asustes. Si hasta ahora el LCP te sonaba a jerga técnica, estás en el lugar correcto. Vamos a desmenuzarlo tanto que, para cuando terminemos, podrías dar una clase magistral sobre el tema.

¿Listo para convertirte en el gurú del LCP en tu equipo?

Sigamos

LCP: El dolor de cabeza de los desarrolladores web

Hablemos claro: si eres desarrollador web, el Largest Contentful Paint (LCP) probablemente te ha quitado el sueño más de una vez.

No te culpo.

Pero, ¿qué es exactamente este LCP que tanto revuelo causa?

En pocas palabras, el LCP mide cuánto tarda en cargarse el elemento más grande visible en la ventana.

Suena simple, ¿verdad?

Pues aquí viene la trampa: ese elemento puede ser cualquier cosa. Una imagen hero, un bloque de texto, un video de fondo...

El LCP es el camaleón de las métricas web.

Piénsalo así: si tu sitio web fuera una obra de teatro, el LCP sería el momento en que se levanta el telón y aparece el protagonista.

Si ese momento tarda demasiado, tu audiencia podría empezar a impacientarse.

Y aquí es donde los desarrolladores empezamos a sudar frío.

Porque mejorar el LCP no es solo cuestión de optimizar una imagen o aligerar un poco de código. Oh, no.

Es un juego de malabarismo donde tienes que:

  1. Optimizar el servidor para respuestas rápidas.
  2. Aligerar el CSS y el JavaScript sin sacrificar funcionalidad.
  3. Hacer que las imágenes carguen a la velocidad del rayo (sin que parezcan sacadas de un juego de los 90).
  4. Y todo esto mientras mantienes felices a los diseñadores, al equipo de marketing y a tu jefe.

¿Suena divertido? Bueno, quizás "divertido" no sea la palabra. Pero es crucial.

Imagina que entras a una tienda y el vendedor tarda 5 minutos en saludarte. Probablemente ya estarías buscando la salida, ¿no? Pues en la web, esos 5 minutos se reducen a segundos, incluso milisegundos.

La buena noticia es que, aunque mejorar el LCP puede ser un desafío, no es imposible.

Con las estrategias adecuadas, puedes convertir tu sitio en una máquina bien engrasada que carga contenido más rápido que un Fórmula 1 en la recta final.

Agarra tu café (lo vas a necesitar) y sigue leyendo. Prometo que al final de este viaje, el LCP será tu nuevo mejor amigo... o al menos, ya no será tu archienemigo.

LCP en números: Datos que no puedes ignorar

Prepárate, porque lo que estás a punto de leer podría hacerte escupir el café.

Los números no mienten, y cuando se trata del LCP, cuentan una historia que ningún desarrollador o dueño de sitio web puede darse el lujo de ignorar.

Echemos un vistazo a algunos datos que te harán pensar dos veces antes de descuidar tu LCP:

  • El factor decisivo de 2.5 segundos: Google recomienda un LCP de 2.5 segundos o menos. ¿Parece poco? 

    Pues escucha esto: un estudio de Deloitte encontró que mejorar la velocidad de carga en solo 0.1 segundos puede aumentar las conversiones hasta en un 8%.

    Multiplica eso por cada décima de segundo que mejores tu LCP.
  • La paciencia se agota rápido: Según un estudio de Google, la probabilidad de que un usuario abandone un sitio aumenta un 32% cuando el tiempo de carga pasa de 1 a 3 segundos.

    Ahora imagina lo que sucede cuando tu LCP se acerca a los 5 o 6 segundos.
  • El impacto en el SEO es real: Desde que Google incorporó Core Web Vitals (incluido el LCP) como factor de ranking, los sitios con buen LCP han visto mejoras significativas en su posicionamiento.

    Un análisis de Searchmetrics mostró que los sitios en el top 10 de Google tenían, en promedio, un LCP 13% mejor que los sitios en posiciones inferiores.
  • Móviles: donde cada milisegundo cuenta: Con más del 50% del tráfico web proviniendo de dispositivos móviles, es crucial saber que el 53% de los usuarios móviles abandonan un sitio si tarda más de 3 segundos en cargar. Y adivina qué: el LCP es un factor clave en esa percepción de velocidad.
  • El costo real de la lentitud: Un estudio de Amazon reveló que un segundo de retraso en la carga podría costarles $1.6 billones en ventas anuales. Claro, puede que tu no seas Amazon, pero ¿puedes permitirte perder clientes por un LCP lento?
  • La correlación con las conversiones: Investigaciones de Portent muestran que los sitios con un tiempo de carga de 0-2 segundos tienen una tasa de conversión promedio del 15%, mientras que aquellos que tardan 2-4 segundos ven caer esa tasa al 2%.

Estos números no son solo estadísticas frías. Son un llamado a la acción. Representan usuarios frustrados, oportunidades perdidas y dinero dejado sobre la mesa.

Pero no todo son malas noticias. Estos mismos datos nos muestran el potencial de mejora.

Imagina lo que podrías lograr si optimizaras tu LCP: más visitas, mejores rankings, mayores conversiones y, lo más importante, usuarios más felices.

Ahora veamos a detalle la anatomía del LCP

Anatomía del LCP: ¿Qué elementos considera?

Muy bien, es hora de ponernos el traje de cirujano y diseccionar el LCP. ¿Listo para el bisturí?

Vamos allá.

Recordemos que cuando hablamos del Largest Contentful Paint, no nos referimos a cualquier elemento de tu página.

Elementos que el LCP considera:

Imágenes:
  • Las estrellas del show. Ya sean <img>, imágenes dentro de <svg>, o imágenes de fondo cargadas con la función URL() de CSS.
  • Ojo: si usas imágenes de fondo CSS, el LCP solo mira el tamaño del contenedor. No le importa si tu imagen es la Mona Lisa o un garabato.
Elementos de video:
  • Sorpresa, sorpresa. El LCP no mira el video en sí, sino la imagen del poster.
Elementos con texto:
  • Bloques de texto, párrafos, encabezados. Si tiene letras y es grande, al LCP le interesa.
  • Incluso si el texto está dentro de otros elementos como <svg>, el LCP lo tiene en cuenta.
Elementos con degradados:
  • Si usas un degradado en el fondo de un elemento grande, el LCP lo considera. Porque aparentemente, hasta los degradados pueden ser contenido significativo.

Ahora, ¿qué es lo que el LCP ignora olímpicamente?

  • Elementos con opacidad 0 (invisibles).
  • Imágenes de marcador de posición que son más pequeñas que el contenido final.
  • Cualquier cosa que esté fuera de la ventana gráfica inicial.

Un detalle crucial: el LCP es dinámico. Puede cambiar a medida que se carga la página.

Por ejemplo, imagina que tu página carga así:

  1. Primero aparece un encabezado grande.
  2. Luego, se carga una imagen hero más grande que el encabezado.
  3. Finalmente, aparece un video con un poster aún más grande.

En este escenario, el LCP cambiaría del encabezado a la imagen, y luego al poster del video. El tiempo final del LCP sería cuando se carga ese último elemento grande (el poster del video).

¿Por qué es importante entender esto? Porque conocer qué elementos considera el LCP te da el poder de optimizarlos.

Entonces, la próxima vez que estés diseñando o desarrollando una página, pregúntate: "¿Cuál será el elemento que el LCP mirará con lupa?".

Identifícalo y optimízalo, y estarás un paso más cerca de la velocidad supersónica que tus usuarios (y Google) adoran.

Sigue leyendo, porque estamos a punto de sumergirnos en las estrategias concretas.

¿Qué es una buena puntuación LCP?

Google, en su infinita sabiduría (o quizás en un momento de generosidad), nos ha dado una escala bastante clara.

  • Verde (Bueno): 0-2.5 segundos Felicidades, eres Usain Bolt en el mundo digital.
  • Amarillo (Necesita mejora): 2.5-4 segundos No está mal, pero tampoco para tirar cohetes. Estás en esa incómoda zona donde no eres lento, pero tampoco rápido.
  • Rojo (Malo): Más de 4 segundos. Houston, tenemos un problema, si tu LCP está aquí.

Ahora bien, estos números son geniales como guía general, pero el mundo real es un poco más complicado (¿cuándo no lo es?).

Hay que considerar algunos factores:

  • Tipo de sitio
    Un blog de noticias debería apuntar al extremo más rápido del espectro.

    Si CNN tarda 4 segundos en cargar su titular principal, probablemente ya estés buscando las noticias en Twitter.
  • Audiencia y ubicación
    Si tu público principal está en áreas con conexiones más lentas, un LCP de 3 segundos podría ser aceptable.

    Pero no te conformes, siempre hay espacio para mejorar.
  • Complejidad del contenido
    Un sitio de comercio electrónico con imágenes de alta resolución podría tener un LCP ligeramente más alto que un sitio de texto simple. Pero ojo, esto no es una excusa para ser lento.
  • Dispositivos
    El rendimiento en móviles es crucial. Google mira principalmente los datos móviles para el ranking, así que asegúrate de que tu LCP brille especialmente en pantallas pequeñas.
  • Competencia
    A veces, no se trata solo de cumplir con los estándares de Google, sino de superar a tu competencia. Si todos en tu nicho tienen un LCP de 3 segundos y tú lo tienes en 2, acabas de ganar una ventaja competitiva.

Un consejo profesional: No te obsesiones solo con el promedio. Mira también el percentil 75.

¿Por qué?

Porque Google considera que una página tiene un buen LCP si al menos el 75% de las visitas a esa página tienen un LCP de 2.5 segundos o menos.

Entonces, ¿cuál debería ser tu objetivo?

Simple: siempre mejor. Si estás en rojo, apunta al amarillo. Si estás en amarillo, ve por el verde. Y si ya estás en verde, ¿por qué no intentar romper la barrera del sonido?

Recuerda, en el mundo digital, cada milisegundo cuenta. Es la diferencia entre un usuario que se queda y uno que se va, entre una venta y un carrito abandonado, entre el éxito y... bueno, ya entiendes la idea.

Sigue leyendo, porque estamos a punto de zambullirnos en las herramientas que te ayudarán a medir y mejorar tu LCP más rápido que en lo que puedes decir "página cargada".

Cómo medir el LCP de tu página

Si el LCP fuera un tesoro enterrado, estas herramientas serían tu mapa, tu brújula y tu pala.

Vamos a ver cómo puedes desenterrar los secretos del rendimiento de tu página.

PageSpeed Insights: El todoterreno de Google

  • Pros: Datos de campo y laboratorio, consejos de optimización.
  • Cons: A veces puede ser abrumador para principiantes.
  • Consejo pro: Presta atención a la sección "Oportunidades".
Chrome User Experience Report (CrUX): Big Data para tu sitio
  • Pros: Datos reales de usuarios de Chrome.
  • Cons: Puede ser complejo de interpretar sin experiencia.
Web Vitals Extension: Tu compañero de bolsillo
  • Pros: Mediciones en tiempo real mientras navegas.
  • Cons: Solo funciona en Chrome.
  • Tip: Úsalo para espiar... digo, "analizar" a tu competencia.

WebPageTest: El cuchillo suizo del testing

  • Pros: Pruebas desde múltiples ubicaciones y dispositivos, análisis profundo.
  • Cons: Puede ser abrumador para novatos.
  • Secreto: Usa la función "visual comparison" para ver exactamente cuándo aparece tu LCP.

GTmetrix: El amigo fácil de usar

  • Pros: Interfaz intuitiva, informes fáciles de entender.
  • Cons: Algunas funciones avanzadas son de pago.
  • Consejo: Aprovecha la función de historial para ver cómo evoluciona tu LCP con el tiempo.

Consejos para sacar el máximo provecho de estas herramientas:

  • No te conformes con una sola medición. El LCP puede variar, así que haz múltiples pruebas.
  • Compara los resultados de diferentes herramientas.
  • Presta atención a los datos de campo (real-user data) cuando estén disponibles.
  • No te obsesiones solo con el número. Mira las recomendaciones que te dan estas herramientas.

Recuerda, estas herramientas son tus aliadas en la búsqueda del LCP perfecto. Úsalas sabiamente y con frecuencia.

¿Listo para ponerte manos a la obra? Genial, porque ahora que sabes cómo medir tu LCP, veamos otros aspectos importantes sobre lo que está detrás del LCP.

El ecosistema del LCP: Métricas relacionadas y su impacto

Vamos a conocer a los invitados más importantes y ver cómo se relacionan con nuestro amigo LCP.

Time to First Byte (TTFB): El primer eslabón de la cadena
  • Qué es: El tiempo que tarda el navegador en recibir el primer byte de respuesta del servidor.
  • Relación con LCP: Un TTFB lento puede retrasar todo el proceso de carga.
  • Impacto: Mejorar el TTFB es darle a tu LCP un café bien cargado por la mañana. Lo pone en marcha más rápido.
First Contentful Paint (FCP): El aperitivo antes del plato principal
  • Qué es: El momento en que se renderiza el primer contenido del DOM.
  • Relación con LCP: Es el primo pequeño del LCP. A veces coinciden, pero el LCP suele ser el más tardío y significativo.
  • Impacto: Un buen FCP es un buen calentamiento antes del ejercicio principal (LCP).
Cumulative Layout Shift (CLS): El bailarín inquieto
  • Qué es: Mide la estabilidad visual de la página mientras carga.
  • Relación con LCP: Un CLS alto puede hacer que el elemento LCP "baile" por la página, afectando la percepción de carga.
  • Impacto: Controlar el CLS es asegurarte de que tu LCP tenga un asiento reservado en primera fila.
Total Blocking Time (TBT): El guardián del tráfico
  • Qué es: Suma del tiempo en que el hilo principal está bloqueado, impidiendo la respuesta a la entrada del usuario.
  • Relación con LCP: Un TBT alto puede retrasar la renderización del elemento LCP, especialmente si requiere JavaScript.
  • Impacto: Reducir el TBT es despejar el camino para que tu LCP pueda desfilar sin obstáculos.
Speed Index: El juez de la velocidad general
  • Qué es: Mide qué tan rápido se llena de contenido la página visualmente durante la carga.
  • Relación con LCP: Mientras que el LCP se centra en un elemento principal, el Speed Index mira toda la página.
  • Impacto: Mejorar el Speed Index es asegurarte de que toda la orquesta toque en armonía, no solo el solista (LCP).

Ahora, ¿por qué es importante entender todo este ecosistema? Porque en el mundo del rendimiento web, todo está interconectado.

Por ejemplo:

  • Optimizar el servidor para un mejor TTFB puede mejorar tanto el FCP como el LCP.
  • Reducir el CLS puede hacer que el elemento LCP sea más estable y perceptible.
  • Mejorar el TBT puede ayudar a que el elemento LCP se renderice más rápido si depende de JavaScript.

El truco está en encontrar el equilibrio.

Entonces, la próxima vez que te enfoques en mejorar tu LCP, recuerda que estás jugando en un ecosistema más amplio.

Mejora el LCP, sí, pero no a expensas de otras métricas importantes.

¿Listo para aplicar este conocimiento y hacer que tu sitio brille en todas las métricas?

Pues agárrate, porque en la siguiente sección vamos a sumergirnos en las estrategias prácticas para mejorar no solo tu LCP, sino todo el ecosistema de rendimiento de tu sitio.

La caja de herramientas: Estrategias para mejorar el LCP

Ha llegado el momento que todos estaban esperando.

Es hora de abrir esa caja de herramientas mágica y sacar las armas secretas para domar al salvaje LCP.

Aquí tienes una lista de verificación con acciones estratégicas que puedes aplicar para mejorar tu LCP.

 

Conclusión

Recapitulemos un momento. Hemos desentrañado los misterios del LCP, desde su definición hasta cómo medirlo.

Hemos buceado en las profundidades de las métricas relacionadas y emergido con una caja de herramientas repleta de estrategias para domarlo.

Si en este punto no te sientes un superhéroe del rendimiento web, es que no has estado prestando atención.

Pero recordemos algo crucial: el LCP no es solo un número para impresionar a Google.

Es la diferencia entre un visitante que se queda y uno que se va, entre una venta concretada y un carrito abandonado u oportunidad de negocio perdida.

Así que, ¿qué sigue ahora?

Es hora de pasar a la acción:

  1. Analiza tu sitio: Usa las herramientas que hemos discutido para medir tu LCP actual. Conoce a tu enemigo, como diría Sun Tzu.
  2. Prioriza: No intentes implementar todas las estrategias a la vez. Empieza con las que tendrán el mayor impacto en tu sitio específico.
  3. Implementa y mide: Haz cambios, mide los resultados, ajusta según sea necesario. Lava, enjuaga, repite.
  4. No te detengas en el LCP: Recuerda, es parte de un ecosistema más amplio. Mejora tu LCP, pero no a expensas de otras métricas importantes.
  5. Mantente actualizado: El mundo del rendimiento web está en constante evolución. Lo que hoy es una práctica recomendada, mañana podría ser obsoleto.

Recuerda, la optimización del rendimiento web no es un destino, es un viaje.

Cada milisegundo que recortas de tu LCP es una victoria. Cada visitante que tiene una experiencia más fluida en tu sitio es un triunfo.

Tus usuarios te lo agradecerán, Google te sonreirá y, lo más importante, tu empresa florecerá.

Para despedirme por hoy, quiero contarte que mucho de lo que aquí te he contado y un poco más, es lo que hemos aplicado en Ocean Pro, nuestro tema para Content Hub, el cual fue galardonado por HubSpot.

No es solo teoría; hemos puesto estas estrategias en práctica y hemos visto resultados tangibles.

Entonces, si quieres una mano para lograr que tu sitio web despegue y lograr más oportunidades de negocio, estamos a un clic de distancia.

Agenda una reunión y conversemos sobre cómo podemos ayudarte a implementar estas estrategias y más.

Juntos podemos hacer que tu sitio no solo cumpla con los estándares de LCP, sino que los supere, llevando tu presencia online al siguiente nivel.

No dejes que la optimización del LCP sea solo otro ítem en tu lista de tareas. Conviértelo en tu ventaja competitiva.

¿Listo para dar el siguiente paso? Estamos aquí para ayudarte en cada etapa del camino.

¡Hablemos pronto y hagamos que tu sitio web brille!